Mitos y leyendas lambayecanas
Introducción
La región de Lambayeque se encuentra ubicada en el hemisferio occidental, al sur de la línea ecuatorial y a orillas del océano pacífico (Figura 1). Es dentro de este escenario geográfico que el presente trabajo trata de buscar la relación entre el lexema “pon” y los cerros, y como este derrotero nos lleva a entender que cerro y piedra se refieren para el caso lambayecano a lo mismo, y como este aspecto guarda una estrecha unión con las huacas y huancas. Estos componentes no escapan a la tradición popular de Lambayeque dejando clara la combinación de cerros, piedras, huacas y tradiciones, no es ajeno al tema de los encantos. Desde esta perspectiva es importante la reflexión que realiza Schaedel, sobre el impacto del fenómeno El Niño y su vinculación con los cerros, para comprender las motivaciones que tuvieron nuestros antepasados, en concebir a los cerros como fuerzas sobrenaturales. El fenómeno El Niño, es un fenómeno que origina grandes catástrofes, con fuertes lluvias que inundan el campo, y las quebradas secas se llenan de corrientes torrenciales de agua. Esto ocurría con una periodicidad no muy regular, desde tiempos prehispánicos hasta la actualidad, sin embargo desde el siglo XX a la fecha, estos fenómenos han acortado su tiempo de aparición, generando grandes problemas de todo tipo a la población. Schaedel afirma que la ubicación de los asentamientos prehispánicos norteños no se dio en el curso de las probables corrientes de agua o de fuertes lluvias. Todo esto nos lleva a la explicación, de por qué los cerros que se extienden hacia la costa, jugaban un papel tan importante y eran concebidos por los pueblos nativos como fuerzas sobrenaturales en sí mismos, con el doble poder de destruir y proteger, por eso para ellos, la palabra “pong” (que quiere decir tanto “piedra” como “cerro”) se refiere a algo sagrado (Schaedel 1988: 2021). El concepto que tenían los costeños de los cerros, sostiene Schaedel es totalmente diferente del concepto que tiene el serrano frente a estos, que están más identificados con la fuente de recursos naturales. El fenómeno de El Niño en estos tiempos, ha cambiado mucho, siendo su presencia más constante, impredecible y perjudicial de lo que era en el pasado. Figura 1 Mapa de ubicación de la Región Lambayeque en la costa norte del Perú
PERSPECTIVAS LATINOAMERICANAS
NÚMERO 5, 2008
El lexema “pon” y los cerros
Cuando se habla sobre la lengua que se conoció en la antigua costa norte del Perú, Cerrón Palomino en base a un documento dado a conocer por Josefina Ramos de Cox, perteneciente a la colección de manuscritos del P. Rubén Vargas Ugarte y que dataría de 1638: afirma que se trata de la “Memoria de las doctrinas que ay en los valles del obispado de Trujillo desde el río de Sancta asta Colán, lo último de los llanos”. Conforme lo anunciado por el título, se nos ofrece allí la lista de las doctrinas correspondientes a los cuatro corregimientos que pertenecían entonces al obispado de Trujillo, especificando la asignación de las mismas a las distintas órdenes religiosas que operaban en la zona o a los seglares que las regían, así como también la lengua o lenguas que se hablaban en tales corregimientos y los nombres de las personas que tenían conocimiento de ella(s). Según dicha relación, bajando de norte a sur, entre Paita y Olmos, pertenecientes al corregimiento de Piura, se hablaba una “lengua particular y muy obscura que no se habla en otra parte ninguna del Perú”; entre Motupe y Chócope (comprendiendo los corregimiento de Saña, Chiclayo y parte de Trujillo) se usaba el mochica (Cerrón Palomino 1995: 24). En la costa norte hubieron otras lenguas que ...
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