Modernidad según casullo

La Modernidad: desarrollo de las luces y consecuencias sociales
El adoptar llamar a una condición de la historia como Modernidad implica apremiantemente diferenciación y delimitación de lo que se entiende y asume por pasado, y así para sus actores, apreciarse parte de este fenómeno debe de conllevar la emancipación racional de lo conservador y tradicional, en consecuencia, representativo delproceso que antecede y doctrinarnos de nuevas convicciones –renovarnos-. Es en este estadio en el cual Nicolás Casullo en su obra La modernidad como autorreflexión1 nos invita a mirar con ojo crítico esta supuesta “evolución social” y nos trata de explicar lo que para su parecer son los tópicos importantes y propios de esta idea de progreso.
“La modernidad tiene como elemento esencial un proceso denueva comprensión de lo real, del sujeto y las cosas, del yo y la naturaleza de las formas, de conocer esa naturaleza y ese yo mismo que estoy conociendo2. Aquí Casullo deja entrever un aspecto muy relevante de esta transformación histórica y que está relacionada con la nueva formulación de cuestionamientos, de la pérdida de las certezas y laicización de los valores, entregándole al hombre laposibilidad de comprender ya no por la aceptación dogmática –fe-, sino más bien empleando la razón en un proceso científico y técnico en desmedro de la teoría teocéntrica, que permitía calmar la inquietud de vislumbrar el cómo de las cosas con el adiestramiento místico en leyendas y supersticiones que engendra el acogimiento de una verdad única –por ejemplo mediante la catequesis-. Esta remozadalógica que apuntaba a la religión como un enemigo a derrotar embolsó así la idea de un potencial progreso, de un cambio hacia algo mejor por el que valía la pena idealizarse y luchar por la causa, potenciándose el valor profético de los autores ilustrados del llamado académicamente Siglo de las Luces con su ánimo de reformar el mundo, dándole ahínco a la funcionalidad de ser testigos de este cambio.El autor nos devela que la racionalización se transforma en un proceso esperanzador centrado en el hombre y en las buenas intenciones de y para él –logradas por la razón-, y mediante la inercia de nuestro propio adoctrinamiento nos evoca la nostálgica enumeración de los ideales sociales como lo es la libertad, igualdad y fraternidad; consignas empuñas frecuente y persistentemente en elrepertorio discursivo de la Modernidad, pero con resultados registrados en la ineficacia e inconcordancia con la utopía que se quiso considerar como el camino lógico y mejor intencionado hacia un automatismo de la sociedad, tal como Casullo nos ejemplifica didácticamente: “Ese proyecto de la ilustración, ese proyecto de lo moderno, este proyecto que nos incluye, y que ha tenido tantos avatares,tantas desgracias, tantas pesadillas, tantos sueños que no se dieron, tantas utopías que mostraron su cara pesadillesca”3.
Con la luz de la razón, la modernidad ya teniendo conciencia de la idea de humanidad, variando el enfoque teocéntrico a uno centrado en el hombre, y el desarrollo explosivo industrial que acompaña el nacimiento de esta tendencia y con ello la especificación de los labores deproducción, dieron a luz generaciones de sujetos individualistas que conformaron por consiguiente una sociedad con la misma característica, influenciada por la monetarización de evaluar todo como mercado –que producen nexos comerciales pero no lazos sociales-, impulsando la búsqueda afanosa de nuevos mercados y a la vez la explotación más a fondo de los viejos, que nos encaminó a que en laactualidad no exista nada que no se pueda vender, incluso aquellas cosas que se juzgaban por derecho natural y universal sin precio, lo que vemos ejemplificado en los “bonos verdes” que se transforma en un negocio millonario que surgen para así darle una imagen positiva a la industrialización y de responsabilidad ecológica, logrando con ello apaciguar la vociferación de grupos ambientalistas, muchos...