modernizacion del estado

AGENDA PÚBLICA
AÑO VII, N° 12, Diciembre 2008-Enero 2009
ISSN 0718-123X
¿A REFORMAR UNA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA COLONIAL?
Diego Barría Traverso∗

Introducción

En el último tiempo, diversos problemas en diferentes ámbitos de la administración
pública, han sido conocidos por la opinión pública, especialmente, en la gestión de
salud. La acumulación de casos ha llevado a que diferentesactores políticos
hayan traído al debate la necesidad de reformar al Estado. El primero en hacerlo
fue el ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, y se le han sumado
parlamentarios de gobierno y oposición. Lo interesante de este debate – que tuvo
como fruto la conformación de una Agenda de Modernización, un Comité de
Ministros y un Consejo Asesor sobre la materia – es que quienes hanintervenido
en él han sustentado sus posiciones en la afirmación que la administración pública
requiere ser modernizada, pues presenta rasgos que se mantienen desde hace
varias décadas 1 . Incluso, algún diputado ha planteado en la televisión que la
gestión del Estado chileno es borbónica, es decir, que no ha sido modificada
desde el fin del período colonial, en 1818.

El uso de argumentos basados enjuicios históricos no debe ser considerado como
una cuestión anecdótica, menos si se considera que las ideas juegan un papel
importante en el debate sobre reformas administrativas. March y Olsen (1997) han
mostrado que en el debate norteamericano, durante el siglo XX, algunas ideas no
fueron consideradas en un momento de reforma, pero continuaron circulando,
hasta ser analizadas seriamenteen nuevos períodos de cambio administrativo.
∗

Diego Barría Traverso realiza su tesis doctoral (Historia) en el Departamento de Estudios
Latinoamericanos de la Universiteit Leiden, Holanda, gracias a una beca CONICYT. Es Magíster en
Historia por la Pontificia Universidad Católica de Chile y Administrador Público por la Universidad
de Chile. Es coautor del libro Sindicatos y PolíticasPúblicas en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile y
Venezuela. Balance de una Década (1996-2004) (Editorial Universitaria, 2009) y de artículos en
revistas de gestión pública e historia.
1
Estas ideas también fueron planteadas, en 1993, por el entonces candidato a la presidencia,
Eduardo Frei Ruiz-Tagle (Ramírez, 2001).

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ISSN 0718-123XEl punto es que estos argumentos no pueden ser considerados solamente porque,
a partir del sentido común, suenen lógicos. Si bien es destacable que el cómo
mejorar el funcionamiento del Estado sea un tópico importante en la discusión
pública, se requiere superar el debate levantado por líderes de opinión quienes,
desde la televisión, pregonan paquetes de reformas, basados en ideasprecariamente probadas. El más claro ejemplo de esto es el ímpetu con el cual se
proclama que, para mejorar el nivel de la educación básica y media, debe
eliminarse el Estatuto Docente.
A continuación se presentan tres ejemplos de procesos de reforma del Estado2,
especialmente del ámbito administrativo, ocurridos desde finales del siglo XIX, en
adelante. Con ellos se mostrará que las referenciashistóricas utilizadas por
diferentes actores políticos, a propósito de la necesidad de reformar al Estado,
más que afirmaciones sustentadas empíricamente son recursos argumentativos
que buscan persuadir en la discusión. En este sentido, la historia administrativa
sirve para entender que, constantemente en el tiempo, se hacen esfuerzos por
mejorar la administración, y que las reformas, aunque en elpresente lo parezcan,
nunca son tan novedosas (Van der Meer, Toonen y Raadschelders, 2008). Una
vez que esto se entienda, el debate debiera partir desde lo ya realizado, de
manera de lograr mejoras acumulativas, en lugar de intentar reformas radicales,
basadas en diagnósticos ‘iluminados’ por el prejuicio y el sentido común.

¿Una administración pública borbónica?

Afirmar que la...