Modos de vivir que no dan para vivir

Modos de vivir que no dan para vivir.

Yeny Herrera

Oyendo (¿o escuchando?), una de las tantas estaciones radiales del país, me enteré que según una encuesta realizada (no se mencionaronfuentes), el colombiano promedio se caracterizaba por ser trabajador, lo que coloquialmente se entiende como “hechao pa’ lante”. Y yo digo: sí, porque pensándolo bien desde hace unos años esta idea se haproliferado desmesuradamente. Ahora no tengo duda, aquella palabra repetida al cubo causó una conversión en la definición de colombiano la cual merece ser analizada.

“Trabajar, trabajar y trabajar”,un conjuro que sin un acento bien marcado ni poncho bien vestido solo hubiera provocado indiferencia. Y entonces, se enorgullece el soldado de trabajar y ganarse la vida con la expresa consigna deacabar con la de otros. Se enorgullece el señor reciclador de levantarse tan temprano para trabajar a pesar de recibir no más de 15.000 pesos en un día de suerte. Se enorgullece la secretaria, quienlabora más de lo que le corresponde porque es trabajadora. Así mismo, se enorgullece de ser trabajadora la señora de servicios generales a quien el jefe paga tarde pero “pero paga”, sin dejar de lado losaun mas trabajadores llamados corrientemente rebuscadores a quienes fácilmente podemos encontrar vendiendo sombrillas en temporada de lluvias y meses más tarde helados en la misma esquina.

Peroentre todos esos modos de vivir, la que más me inquieta es la del estudiante. He conocido compañeros (es decir, yo misma), quienes piensan que lograrán algún día cambiar la historia en casa o al menosenorgullecer a sus padres (trabajadores ellos) obteniendo un título profesional. ¡Y he aquí! tenemos otro maravilloso y “trabajador” modo de vivir. Estudio _ trabajo al cubo. Nos pasamos cinco añosaguantando abusos salariales a causa de no ser aún profesionales, trancones a causa de los huecos e imperfectos que no se enmiendan porque las reparaciones infinitas en Trasmilenio o dejan dinero para...