Monólogo renata remedios buendía
¡Y tenía un amante! Si, se llamaba Mauricio Babilonia, era un aprendiz de mecánico de los talleres de la compañía bananera, estaba loca por el porquedespertaba mis pasiones, ¡y las mariposas amarillas! (suspiro) era tan lindo. Me entregue sin resistencia ni pudor.
Mi madre, ay ella siempre se opuso a nuestra relación, no se por que tenia esaapreciación tan despreciable sobre Mauricio, no me dejaba verlo pero yo elaboré un intrincado de relaciones falsas para desorientarla (risas) al fin y al cabo, su odio fue la causa de nuestro amoríoefusivo y prohibido. Recuerdo aun cuando se enteró que teníamos relaciones sexuales llegó a solicitar al alcalde una guardia nocturna en la casa. Pero aún así nos seguíamos viendo, me visitaba cada noche,hasta que un día cuando entraba al baño recibió un disparo y quedó inmovilizado por el resto de su vida, desde ese momento quedé muda, pero no por el trauma que me causó, sino como signo de rebelión.Después de eso me enviaron al convento, pero ese no fue el fin, estaba embarazada de un varón, cuando nació no quise decir que nombre quería ponerle y por eso las religiosas lo llamaron Aureliano,...
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