Movimientos Sociales Latinoamericanos De Última Generación, Un Ensayo De Aproximación

|
EL MERCADO POR SÍ SOLO NO GENERA NI SUSTENTA UN ORDEN SOCIAL Y, POR EL CONTRARIO, PRESUPONE UNA POLÍTICA DE ORDENAMIENTO. (NORBERT LECHNER). |
Movimientos sociales latinoamericanos de última generación, un ensayo de aproximación |
|
Patricio Garrido Jerez |
22/12/2011 |

Una aproximación a los movimientos sociales desde la producción de crisis desde Neoliberalismo |

Lasociedad moderna, junto con desplegar la diferenciación entre economía y política, siempre postuló (de modo afirmativo o crítico) cierta correspondencia entre ambas esferas. Lo que fue asumido como premisa, hoy es visualizado como una relación problemática. Cuando los países de América Latina se proponen armonizar democracia política con crecimiento económico y equidad social, están planteando un desafíonovedoso. Ya no se trata de una compatibilidad asegurada de antemano. Por una parte, el desarrollo económico y, en concreto, el mercado, ya no puede ser considerado un «prerrequisito» de la democracia. De hecho, en Europa oriental la economía de mercado deviene un objetivo de la democratización política. Por otra parte, tampoco la democracia política garantiza desarrollo económico. Aún más: lacapacidad del sistema político para procesar la política macroeconómica se encuentra seriamente cuestionada hoy en día.

En el contexto actual de surgimiento de movimientos sociales mundiales y en especial latinoamericanos de descontento, interpretados como la primavera del poder social desde algunos medios periodísticos, es sin duda uno de los acontecimientos o fenómenos que permiten pensar quelos grados de profundización del modelo Neoliberal y la organización de la esfera política de los Estados Nacionales entran en un proceso de cuestionamiento de legitimidad al perder su sustento de credibilidad.
El análisis que se pretende realizar es encadenar el fenómeno de los movimientos sociales actuales como un proceso producido estructuralmente desde la propuesta Neoliberal implementadadesde la década de los ‘80, y como los efectos de la jibarización del Estado y la Democracia representativa cimentan la creciente pérdida de legitimación de la organización política de los Estados Nacionales en Latinoamérica y una efervescencia de los conflictos sociales (nacimiento de los nuevos movimientos sociales).
Definiendo conceptos para el desarrollo del análisis la Democracia se entenderádesde Charles Blattberg quien la define desde: “un mínimo de requisitos que debería reunir un Estado para poder ser considerado democrático: a) que exista un demos, es decir, una ciudadanía que adopta decisiones políticas a través de alguna forma de procedimiento colectivo; b) que exista un territorio en el que se aplican las decisiones y donde reside el demos; c) que exista un procedimiento para latoma de decisiones, directo (v.g., un referéndum) o indirecto (v.g., elección de un parlamento); d) que el procedimiento sea considerado legítimo por el demos, lo cual implica que su resultado será aceptado incluso si contradice sus intereses, valores o preferencias; e) que el procedimiento sea efectivo, en el elemental sentido de que pueda ser empleado para cambiar el gobierno, suponiendo queexista apoyo suficiente para ese cambio; y f) que en el caso de Estados nacionales, el Estado sea soberano”.
Así también, El concepto de legitimidad es fuertemente desarrollado por Weber, quien lo define como un concepto que no tiene fundamentalmente condiciones, sino más bien creencias. Existe legitimidad porque se cree en ella.
Entonces, desde este autor se supone que la crisis de legitimidad sedefiniría como una pérdida de la creencia, cuestión que caería como un estado de la mente en el que un individuo tiene como verdadero el conocimiento o la experiencia que tiene acerca de la legitimidad. Esta definición laxa tiene como debilidad que no expresa la necesaria representatividad de racionalidad que requiere un modelo organizado desde el uso de la razón y con cualidades proyectivas,...