Mutaciones

La ciudad de México es tan hermosa de noche, caminar observando todos los monumentos del pasado de nuestro país aún hacen
esta caminata nocturna más especial.
-Nunca tienes que olvidar este momento, recuerda… “Guerra”
Mi pequeña Moon es tan perfecta, su voz, el contexto de sus palabras; si pudiéramos juntar lo mejor de cada persona e insertarlo
en un solo cuerpo, aún no le llegaría ni a lostalones a mi pequeña.
Me encanta verla con sus vestidos, mas con ese vestido de flores,
me mata. Podría admirar toda su maginífica belleza durante horas,
días, semanas, meses enteros.

Esa caminata por la Ciudad de México en la noche se había convertido en el mejor naufragio que cualquier marinero desea, llegamos al Lunario, a un costado del grandioso Auditorio Nacional.
La juventud en estaépoca es tan cambiante, a veces odiamos la
mitad de la sociedad y la otra mitad no nos importa. Esta sociedad
de locos que solo busca el beneficio de no perderse en los vacios
del tiempo pero que va. A veces es magnífico perderte en algún
concierto en esta mar de locos.
La noche apenas nos saludaba al entrar a esa pequeña caja musical, la gente consumiéndose en el humo del cigarro y en losvasos
de alcohol, pero yo no quería nada de estos vicios el día de hoy;
un abrazo seria lo que más deseaba esa noche.
Niños jóvenes, adultos, de todo un poco en este mundo coreaba
cada una de las canciones que a la gente le gusta, mi pequeña
gritando, cantando, bailando, escuchando cada melodía y yo solamente observando cada uno de los movimientos de su cuerpo sin
perderla de vista.
Todo dioun giro espectacular esa noche, la canción era perfecta
para tenerla de fondo y mi pequeña Moon ahí parada enfrente de
mí, que más se podía pedir en ese instante. Jamás me había dejado que la abrazara como lo acabo de hacer esta noche.

La noche era perfecta, el ciclo seguía y seguía; tragos, cigarros,
drogas.
La gente seguía el curso de la noche sobre la Ciudad de México
mientras esta nosestaba comiendo sin darnos cuenta.
Era momento de parar la euforia del deseo que provocaba la noche, maldita noche con sus celos; huimos tomados de la mano;
corriendo por las calles, gritando, sonriendo, platicando sobre la
locura que era vivir en esta época.
La noche siguió su curso, era momento de ir al océano de los sueños, no encontré nadie en mi cuarto, ya lo sabía. Apague las únicas lucesque estaban prendidas en el lugar. Seguí el curso hacia
ese espacio de deseos internos. Miré hacia el suelo.
-¿Que es eso?
De momento el brillo de tal flor, tal cristal, tal cubo, tal objeto se
convertía en líquido puro; un líquido que se alzaba entre tanta obscuridad y me cegaba, se acercaba más y más a mí. No veía nada,
sentía una pureza tan grande en mi cuerpo, tal pureza que me dejotendido en el suelo.
Como todas las noches, esta también llego a su fin. Ya era otro día,
seguía la misma sensación de armonía en mi cuerpo, abrí con tanto esfuerzo los ojos.

-¡Dios! ¿Qué está pasando? ¿Qué me está pasando?
-Mierda.
No quería aceptar lo que pasaba, nadie excepto mi pequeña estaba en ese lugar, música tranquila, la noche poniéndose celoso de
nosotros, el momento perfecto parasaber que esto apenas daba
su comienzo. Sabía que esto algún día pasaría, sabía que me enamoraría de la mujer más hermosa de este mar de gente.

Ya se me había hecho tarde, hoy saldríamos de nuevo juntos. Corrí
medio dormido a la ducha, con prisas de la rutina; al abrir bien los
ojos quedé impactado al ver mi pecho.
-¿Un atrapa-sueños? ¿Cómo demonios está en mi pecho?

La luz de mi pequeñase reflejaban por toda la ciudad, todo era
obscuridad menos sus ojos.

Las gotas que caían por mis hombros me sofocaban tanto el cuerpo, un liquido que apretaba mis brazos, mis piernas, todo.

Pero no importaba. Así es esto de despertar después de perderse
en la ciudad de noche.

-Vamos a sentarnos, quiero descansar.
-Claro, claro. Lo que tú digas.

Estoy esperando a mi pequeña en...