NOCIONES San Agustin

TEXTO DE SAN AGUSTÍN DE HIPONA:

NOCIONES:

ESCEPTICISMO ACADÉMICO Y CERTEZA DE LA PROPIA EXISTENCIA

Agustín se propuso crear las bases de una “cultura cristiana” y vio en el platonismo la filosofía más afín al cristianismo. Pero para vincular al cristianismo con el platonismo, Agustín debía refutar el escepticismo de la Academia media y de la Nueva Academia, que pretendían ser las verdaderasherederas del platonismo y que negaban la posibilidad del verdadero conocimiento. La polémica contra el escepticismo académico tiene, pues, una gran importancia para entender el proyecto agustiniano de una cultura cristiana. Por eso Agustín incluye su refutación del escepticismo precisamente en una argumentación que pretende demostrar que el alma humana es una imagen de Dios precisamente porquetiene la capacidad para el conocimiento de lo inteligible (en el sentido de Platón y conforme a la misma metáfora platónica de la luz-Verdad).
Para Platón, los fenómenos (las cosas sensibles) conservan una cierta “semejanza” con las Ideas a las que “imitan”, y esta semejanza es la que permite al alma “recordar” su anterior visión de las Ideas. Incluso las imágenes del fondo de la caverna guardansemejanza con las cosas que las proyectan y éstas la guardan con las Ideas conforme a las cuales han sido hechas. Sin embargo, para los escépticos, esta semejanza no puede establecerse y los fenómenos no pueden remitir al ser porque, porque no podemos diferenciar entre percepciones verdaderas y percepciones falsas. Incluso admitiendo que las cosas imitan a las ideas y que en ellas hay una semejanza delas mismas, no hay nada en una percepción que garantice que es verdadera, es decir, que representa adecuadamente a la cosa. Para poder garantizar que una percepción es verdadera tendríamos que ser capaces de compararla con el objeto tal como es en sí mismo, cosa que no podemos hacer. Con lo cual el ascenso al mundo inteligible se torna imposible y la mente ha de quedar envuelta o inmersacompletamente en los fenómenos. En consecuencia, el hombre sabio, que no puede dar su asentimiento a opiniones, se ve obligado a suspender el juicio acerca del ser de las cosas, de lo que las cosas son, quedándose sólo con sus apariencias, con lo que parecen ser.

Agustín se propuso refutar el escepticismo y demostrar que el cristianismo podía vincularse al pensamiento original del Platón una vez que sevenciese el reto escéptico.
Agustín se dio cuenta de que la oposición entre “ser” y “fenómeno” era un supuesto fundamental sobre el cual construían su posición los académicos. Concedió que no parecía haber realmente un conocimiento directo del ser de los objetos del mundo, sino más bien una aprehensión indirecta y mediatizada por la imagen que el alma se forma de ellos, pero negó que esto hicieseimposible el conocimiento mismo. Según Agustín, el punto de partida para alcanzar el verdadero conocimiento era precisamente el punto de llegada de la duda escéptica, o sea: el alma, la interioridad.
La refutación agustiniana del escepticismo académico procede en dos pasos, de los cuales sólo el primero podemos ver en nuestro texto. El valor de este primer argumento radica en que obliga alescéptico a abandonar la duda y la suspensión del juicio como contenidos únicos (negativos) de la sabiduría. Esto sucede al mostrar que la duda sobre la propia existencia es contradictoria (performativamente): nadie puede dudar de su existencia sin afirmarla al mismo tiempo y, por tanto, sin destruir su propia duda.
Por tanto, hay al menos un juicio que no trata sobre fenómenos o apariencias, sino sobrela realidad, y que no es opinable porque no puede ser falso (al menos mientras lo enuncio): “Existo”. O dicho de otro modo: hay una cosa, no un fenómeno, acerca de cuyo ser el sabio no puede suspender el juicio: esa cosa es la mente misma que se conoce a sí misma en el acto de dudar (y en todo otro acto de conciencia: amar, temer, esperar, etc.). Ahora el escéptico debe admitir que la mente...