oratoria
Determinar el peso específico que la cultura tiene dentro de un contexto más amplio y entre los muchos factores que afectan el comportamiento de una economía no es una tarea trivial.
David Landes (2000) argumenta que el éxito económico de una sociedad se deriva de la actitud de susindividuos hacia la ciencia y la religión, y de los niveles de cooperación y valoración del trabajo y el emprendimiento.
Mariano Grondona (2000) y Lawrence E. Harrison (2006) proponen que no todas las culturas poseen la misma capacidad de lograr el progreso político y económico. Sostienen que esas diferencias están basadas en una ciertatipología de valores económicos, sociales y políticos; entre ellos mencionan el rol de la mujer en la sociedad, la importancia dada a la educación, el valor del trabajo arduo como herramienta de movilidad social y la percepción positiva de la competencia entre empresas, entre personas por un puesto de trabajo o para destacar en la escuela.Asimismo consideran valioso que los individuos tengan por principio la confianza en el otro, que el esfuerzo y la verdad son mejores que el amiguismo para lograr el éxito.
Michael Porter (2000) afirma que aunque ciertos valores culturales se consideren propicios al progreso, ninguno de ellos está directamente correlacionado con el progresoeconómico. Afirma que el compromiso con el trabajo, el aprecio por la innovación, la independencia y la iniciativa, el valor de la educación y la propensión al ahorro y a la inversión no bastan, pues se necesita que estos valores se traduzcan en actividades productivas para que generen valor.
Desde la perspectiva de este autor, la actitud de losindividuos y las organizaciones hacia las actividades económicas está fuertemente afectada por sus creencias acerca de las bases del desarrollo: si creen que se logra mediante el incremento de la productividad o a través del proteccionismo y el apoyo gubernamental a sectores específicos. Porter denomina “paradigma de la productividad” ala creencia de que el desarrollo se logra mediante el incremento de la productividad. Este paradigma contrasta con la creencia de que la economía crece gracias a políticas de gobierno de tipo industrial, en donde la intervención gubernamental es indispensable para crear “campeones nacionales”, ya sea protegiendo a ciertos sectores de lacompetencia o a través de subsidios.
Las creencias de una sociedad sobre el origen y la naturaleza del progreso determinan valores y percepciones para realizar las actividades económicas.Una manera de medir esta cultura económica es a través de encuestas. La calidad de la cultura puede medirse, por ejemplo, por la valoración de los sistemasmeritocráticos, en el entendido de que el éxito económico se obtiene mediante la competencia —entre empresas, colegas del trabajo o compañeros de estudio— y las propias capacidades más que a través de los “buenos contactos” o los favores políticos.
Los rasgos que caracterizan la personalidad del emprendedor se pueden medir a través devalores inculcados durante la niñez como los estándares de excelencia, la autosuficiencia y la innovación, ya que esto crea en los individuos un cierto factor psicológico llamado necesidad de logro. Otro indicador de la cultura económica viene de la percepción que tenga una comunidad sobre si la riqueza es fija y producto de la...
Regístrate para leer el documento completo.