Ortega y gasset el hecho de las aglomeraciones

Universidad del Istmo
MAESTRÍA EN DOCENCIA UNIVERSITARIA

EL HECHO DE LAS AGLOMERACIONES
JOSÉ ORTEGA Y GASSET

Jessica Alejandra Figueroa del Valle
Catedrática: Isabel de Palomino
Guatemala 28 de febrero de 2009
INTRODUCCIÓN

El ensayo que se presenta a continuación, fue escrito con la finalidad de cuestionar al lector, sobre algunos puntos importantes relacionados con las ideas delfilósofo y ensayista José Ortega Gaset. Al estudiar su vida y producción intelectual, he descubierto a un hombre conocedor de la naturaleza humana, sus potencialidades y sus flaquezas, que sin querer ha generado muchos temas de discusión. Después de leer algunos comentarios sobre su línea de pensamiento, se vislumbra que quienes han querido conocerle como persona y leer lo que hay entrelíneas de sus escritos, han descubierto casi a un profeta de nuestros tiempos. Pero quienes han estudiado superficialmente su figura, solo han tomado al pie de la letra sus ideas y al introducirlas en el contexto histórico de su vida, han distorsionado sus contundentes afirmaciones.
Comparto con Ortega y Gaset, la descripción del irremediable curso de la historia. Irremediable en cuanto que supresente es ya para nosotros un pasado que no tiene retroceso, no porque no se pueda remediar su curso de ahora en adelante. Precisamente ese es el fin de éste ensayo, hacer caer en la cuenta al hombre de hoy, que vivimos muy abocados hacia afuera, y que lo que realmente vale la pena es vivir para adentro, descubrir la propia interioridad, descubrir que cada hombre es único e irrepetible, quecada hombre es una producción original de su creador y que si esto se evade, se degrada y no se puede alcanzar la felicidad verdadera.

EL YO ORIGINAL VERSUS EL YO DEL MONTÓN

¿Es acaso nuestro motor de impulso el qué dirán? ¿qué dirá quién? Esa masa informe -quizá- que señala con el dedo a quien queriéndolo o no rompe las filas. O ese montón de seres sin rostro, que visten blue jeans- ¿marca? - ¡Es importante la marca! No porque se distingan unos de otros, -no- solo porque ellos lo saben y en aquel círculo, más estrecho, en el que se ven obligados a salir del anonimato, se sienten más seguros con los setecientos dólares encima. ¿Anonimato? Así viven, jugándose la vida a una carta anónima sin darse cuenta de que la autenticidad depende siempre de las exclusividades de cadapersona. ¿Persona? En el fondo esa es la cuestión: han olvidado los fundamentos de una sana antropología.
La gran mayoría de nuestras jóvenes generaciones vive una especie de desenfreno ambicioso de reconocimiento social, truncando así los anhelos más altos y dejando todo el organismo vital a merced de la unidimencionalidad de la existencia. La vida entonces pasa a ser la fila, un sololado, largo y estrecho, la condena de las masas. Una existencia carente de profundidad y anchura.
Esto sucede cuando se carece de proyectos y se va a la deriva; cuando no se construye, sino que se vive de las rentas de lo que otros construyeron. En palabras de Susana Tamaro “El tiempo fluye como una corriente impetuosa a ratos, apacible y risueña otras muchas veces, que puede parecer a primeravista cierta ilusión de movimiento y variedad. Pero para vivir una vida que valga la pena no basta flotar a la deriva; el hombre no es un tronco en el agua, y el simple pasar del tiempo lo envejece, lo agita, lo golpea, pero no lo hace mejor. Quien no se empeña en descubrir quién es y en decidir a dónde va, quién no fija el timón y empuña los remos de su libertad, para seguir su camino, acabaviendo cómo el flujo de la vida le arrastra a donde no quería llegar. La vida humana no es cuestión de estar vivo y dejarse ir.”
Este es el “verdadero drama de la cultura actual: la falta de interioridad” en palabras de Juan Pablo II. A las instancias más sublimes se llega con jeans o sin ellos, si se quiere llegar. La falta de valores, la ausencia de proyectos personales de vida, el...