Pasaje Al Consultorio

REUNIONES DE PRESENTACIONES CLÍNICAS -
ENCUENTROS DE PSICOANÁLISIS 22/10/09

Llamaré Ariel a un hombre que al momento de su primera consulta tiene 36 años. Acude a una institución pública después de asistir durante años a la iglesia evangélica. Dice haber escuchado desde un avión: “Cristo es la solución” y allí va. Toma esta frase con el peso de una promesa e insiste a la espera que el Señorle quite de la cabeza ciertos pensamientos que lo atormentan y que comienza a llamar “La tentación”.
A: El pastor me decía “orá y se te va a ir, hablá con el señor y se te va a ir”.

Abandona la iglesia, “el negocio de la iglesia”, como dice.
“Orar no me sacó del problema. La desgracia que tuve me partió al medio, un antes y un después.”

Cuenta molesto aquello con lo que no acordaba de laiglesia, el diezmo que le proponían pagar y otros preceptos. Dice haber seguido yendo sólo para conocer alguna chica. Sólo eso cree, lo sacará de su problema: tener una novia.

Refiere haber salido con una chica algunas veces y cuando intentó acercarse sexualmente ella lo rechazó porque el pastor no se los permitía. Esta situación lo lleva a una gran tristeza, depresión y encierro.
Llega a lainstitución por su voluntad y también por la insistencia de sus hermanas, quienes lo ven de contínuo mal humor, triste y muy encerrado.
Durante las primeras entrevistas se muestra nervioso, tartamudea y a la vez, su locución es infinita.
En el primer encuentro dice: Acá vine hace años, antes de la iglesia.
Al preguntarle porqué consulta inmediatamente responde: “Cuando era chico abusaron de mí,un vecino. Lo único que sentí es cuando hacés un agujero en la pared. Me vienen sentimientos con los que no estoy de acuerdo. La psicóloga anterior me dijo “rechazá, cuando vengan esos sentimientos, rechazá” (...)

“Comprendí que si vas a la iglesia es que estás flojo psicológicamente. Me sirvió para hacer amigos, orar no me saca la tentación. Ahora con esos pensamientos no quiero saber nada.Mi familia nunca se enteró. Me da bronca hablar de eso sólo. Me doy cuenta que me perturba. Toda mi vida fuí arrastrado por eso. Entiendo y no entiendo. Eso es una marca. Cuando me vienen esas tentaciones, digo ¡No! tengo que salir!”

Cada una de las entrevistas de los primeros encuentros se abre con el relato del sufrimieto que le causa que “eso se le ponga en la cabeza”.
“Pensé que por lo queme pasó fui fuerte. Sentí una cosa que de la mente pasa al cuerpo. Me pasó la desgracia y como si nada 2-3 meses, lo único que sentí...un agujero en la pared. 2-3 meses como si nada, después empecé a sentir algo raro... veía una chica, quería masturbarme, pensar en una mujer. .y no se me paraba, me daba la cabeza contra la pared. Fuí al médico, me dieron la pastillita pero no era eso. Ahí escuando vine acá a hablar con la Psicóloga I.”

Otra hora: “Es como si el cuerpo me pedía que haga eso. Es como si el pensamiento se hizo carne, me llevaba, me absorbía...”
Así comienza cada entrevista volviendo a relatar sobre su “desgracia”, testimoniando de su estructura, del agujero con el cual se encuentra, cuando al advenir la sexualidad, no adviene a nivel simbólico el significante primordial.Queda “agujero en la pared”.

A: “Antes era como un deseo y después cada vez más fuerte, lo siento más vivo. Antes eran ganas que me invadían...me asusto ¿qué me pasa? Es algo imundo. La tentación es más fuerte y quedo muy mal, no puedo cortar.
-¿Qué es para vos la tentación?-le pregunto.
Eso que me pasa... Pero no es mío, me viene...son ganas, no es que yo quiero eso...me vienen
-¿ganas queno son tuyas?
Yo no entiendo. Las ganas, después la tentación y el deseo es cada vez más fuerte....
Comenzamos a trabajar sobre estos términos que se confundían, se mezclaban, quedaban sin valor o con el mismo valor al dar cuenta de sus pensamientos.
Ubicamos que no eran lo mismo. Las ganas se sitúo como un capricho, como un impulso; La tentación es aquello que lo invade y el deseo como...