Pastoral urbana

SEMINARIO SOBRE PASTORAL DE MEGÁPOLIS
Santiago de Chile, 11 al 13 de marzo de 2003.
Organización: Consejo Episcopal Latinoamericano Celam.
Ponencia de Tony Mifsud s.j.
La gran ciudad: interrogantes y propuestas éticas
Una aproximación ética a la realidad creciente de la presencia urbana no puede plantearse en términos románticos de la vuelta al campo, porque esto sería una simple añoranza delpasado; aún más, se caería en el peligro de entender la ciudad desde la mentalidad del campo, negando así el presente e idealizando el pasado. Por ello, la interrogante ética no consiste en contraponer dos realidades distintas (ciudad o campo), sino en preguntarse cómo humanizar la ciudad, cómo hacerla habitable, cómo hacer de ella un hogar para todos.
La función del ideal ético no consiste encondenar el presente sino en aceptar la realidad y orientarla hacia mayores cotas de humanización. El peligro constante consiste en moralizar la realidad (hacer una lectura desde lo ideal, la meta, el telos), sin el intento de comprenderla desde ella misma. El misterio de la Encarnación nos enseña que la salvación de la humanidad se realizó desde un Dios que se hizo ser humano. En ningún momento senegó la realidad humana sino su salvación se obró desde un Dios que se hizo hombre, pasó por la cruz y ofrece la vida abundante. Es lo creado que se salva, pero no negándolo sino asumiéndolo plenamente.
Por consiguiente, en esta reflexión se pretende hacer una lectura ética de lo urbano desde la realidad de la ciudad, es decir, considerar aquellos elementos que apoyan o entorpecen la auténticarealización humana, para, en un segundo momento, ofrecer unas sugerencias éticas que podrán orientar una labor pastoral en un contexto urbano.
1.- Una lectura ética de lo urbano
No pertenece a la finalidad de este escrito realizar una descripción detallada de las características que configuran la gran ciudad, sino más bien destacar algunos elementos culturales que inciden directamente en la vivenciaética del ciudadano urbano. Por ello, más que descripciones físicas exteriores se centrará en la estructura urbana de sentido, es decir, la urbanización no es tanto un espacio distinto cuanto una mentalidad diferente.
Más profundos e impactantes que los cambios exteriores, que distinguen lo urbano de lo rural, son aquellos cambios en el interior de las personas y, como no están a la vista, a vecescuesta reconocerlos. Por cultura se entiende el significado grupal que se da a la realidad y, por ello, pertenece a la condición social del individuo. Así, toda cultura refleja la experiencia subjetiva de la realidad social, es decir, la comprensión y la percepción que los individuos tienen de los acontecimientos sociales.
Una primera característica de la actual mentalidad urbana es la crecienteindividualización en el contexto de una débil sociabilidad. El proceso de individualización significa que cada persona define por su propia cuenta quién es, su propia identidad. Esto implica el ejercicio de la autonomía cuando el individuo define sus propios valores y toma sus propias decisiones. La tradición y el parecer de los otros pierden su peso decisivo en el horizonte de los significados,mientras el ejercicio de la libertad predomina. De alguna manera, es el momento de la convicción personal más que de las costumbres sociales. El sujeto busca, elige, selecciona y organiza el horizonte de significados para otorgar orientación a su proyecto personal.
La individualización es esencial para poder definirse como un yo frente al otro y a los otros que constituyen la sociedad. Pero, porotra parte, el individuo no logra encontrar el sentido de su propia vida sin referencia a los otros. Vivir es convivir, y esto no es un simple estar al lado de otro sino compartir con el otro significados comunes para poder convivir en la misma sociedad. La pregunta por el quién soy remite ineludiblemente al quiénes somos. Cada individuo siente la necesidad imperante de dotarse de un sentido para...