pensamiento clasico
Introducción
El pensamiento, la ciencia y la filosofía occidentales tienen su origen histórico en las
ciudades de la Grecia Clásica. La especulación racional y la indagación científica del
mundo natural y del humano de nuestro tiempo, no ya en Occidente, sino también
en todo el mundo moderno, tienen sus raíces en la civilización griega.
Una de las características más sobresalientes de la cultura griega clásica es que
hay en ella dos tendencias simultáneas de signo contrario. La una inclina a cada
comunidad a mantener sus lazos de identidad, creencia y solidaridad política y
militar con los demás pueblos de la Hélade; la otra, la inclina a afirmar su autonomía
y diferencia. Éstas para el griego significan, primero, autosuficiencia o autarquía y,
segundo, autogobierno.
Por ello el griego considerará bárbaros tanto a los hombres que viven esclavos de la
naturaleza las tribus del resto de Europa como a los súbditos y vasallos de la
inmensas tiranías asiáticas, sus incómodos y peligrosos vecinos orientales.
El mutuo aislamiento de estas zonas tiende a aumentar la individualidad de cada
grupo humano que las habite. El intercambio de ideas y bienes que facilita el mar
enriquece la imaginación helénica, mientras que la rocosa complejidad geográfica
de su país le inculca un sentido de la medida y pone límites precisos a sus
comunidades.
En Grecia no sólo el poderoso, sino gran número de habitantes sabían lo que era
holgar. La holganza origina la contemplación del mismo modo que la necesidad
fomenta la creación de los ingenios técnicos que llamamos inventos.
La ciudadestado abarca lo político, lo religioso y lo económico, pero es también una
escuela para pensar libremente y una moral de convivencia entre gentes libres, es
decir, una forma de vida sin precedentes. El griego pensaba que el gran estado
territorial no está hecho a la medida del hombre. Por eso hay que insistir en que la
polis es para el griego, ante todo, una ética y una forma de vida.
La ciudad de los Lacedemonios y la ciudad de los atenienses
(Podemos destacar que el socialismo occidental tiene su más remoto origen en la
ciudad lacedemonia, Esparta. Claro está que se trata de lo que podríamos llamar un
socialismo de estado, y además con características marcadamente castrenses y
elitistas). En plena niñez el ciudadano pasaba a la tutela directa del estado y
dedicaba su vida enteramente a la profesión militar. Cuando no estaba ocupado en
una expedición bélica, vivía en cofradías, compuestas por ciudadanos que eran
miembros de su misma unidad de combate. Estas cofradías comían en refectorios
colectivos. La vida de los ciudadanos era frugal y dura aún en tiempos de paz. he
aquí pues, que la explotación de los helotes no conduce a los espartíatas a la
molicie, sencillamente, a una vida desahogada. Ello se debe, como he señalado, a
que en Esparta lo importante era realizar un ideal, vivir conforme a unos principios
paradigmáticos. en ello vemos el sello de lo heleno. El ideal de Esparta imponía un
austeridad excesiva, y hasta una abnegación individual demasiado en contra de las
tendencias generales d ela vida griega, pero no dejaba de ser un ideal y, por ende,
de fascinar a los demás helenos, fueran o no amigos del pueblo lacedemonio.
Lo importante del estado ático (Atenas) era la forma de acceso del ciudadano al
poder y su participación en la vida general de la sociedad. En efecto, el ateniense
entendía que la participación activa en la vida ...
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