PENSAMIENTO

Hola a todos nuevamente.
Antes de comenzar con mis comentarios, quiero compartir con Ustedes una reflexión que tuve hace algún tiempo, pero que mantiene plena vigencia. En oportunidad de concurrir aun curso sobre negociación colectiva para el Sector Público y mientras escuchaba al funcionario político responsable de la modernización del Estado en una muy importante provincia de nuestro queridopaís, sentí como si hubieran puesto a un dinosaurio a cargo de la evolución de las especies. Según tal funcionario, la premisa de su acción es que al amparo de un supuesto caos en el que el mundo seencuentra sumergido, nada es posible hacer para salir de este estado de cosas y por consiguiente, la administración pública no escaparía a esta lógica y el statu quo resulta por lo tanto, inevitable.En castellano antiguo: “no hagan olas”. Habiendo escuchado semejante estupidez, mis pensamientos se orientaron a intentar elaborar una definición del caos. Podríamos delimitarla a identificar el caoscomo ausencia de orden. Pero creo que es mucho más que eso. El caos es la carencia de sistema, de previsibilidad, de normas a las cuales todos sujetarnos, y en nuestro sector público el caos semanifiesta especialmente en la carencia de Carrera Administrativa en muchos niveles de nuestra administración. El caos y las diversas formas de corrupción que éste habilita constituyen la expresiónsistematizada de quienes se benefician con el mismo. El caos es funcional a quienes desean que nuestro Estado jamás posea el rol que le corresponde, el que sólo puede asumir a partir de una administracióneficiente, la que sólo se logra mediante el establecimiento de criterios propios de una carrera. Parece una verdad de Perogrullo, no?. Bueno, yo los invito a hacer un análisis sobre todo el sistema deadministración pública en la República Argentina y Ustedes me dirán qué proporción de la misma se encuentra organizada con criterios propios de una carrera permanente, estable, previsible, normalizada...