Perdido en la internet

Perdido en la Electrónica
El costo del “caos de la constante conexión”
¿Pueden la trucha estar aburrida? ¿pueden los delfines o los monos? ¿Son lo suficiente complejos a nivel neuronalpara experimentar aburrimiento? ¿Qué podría significar el aburrimiento para tales criaturas? La humanidad puede jactarse que es capaz de aburrirse, pero ahora puede haber una nocivaescasez de ese dolor cerebral particular. Los seres humanos evolucionaron durante eones peligrosos. Los cerebros formados en respuesta a riesgos constantes pueden reaccionar con aburrimientocuando son expuestos a la seguridad de la vida moderna. Tal vez el vuelo del aburrimiento pide a la gente de hoy en día tomar refugio en la constante estimulación creada por losentretenimientos visuales y auditivos.
Adam J. Cox es un psicólogo clínico preocupado por el efecto del abundante estímulo electrónico en la cognición de los jóvenes. Al escribir en The New Atlantis,Cox dice que los seres humanos evolucionaron en un mundo de escasez nutricional y que respondieron a la repentina abundancia de sal, azúcar y grasa creando una epidemia de obesidad. Eindica, que ahora la mente también anhela alimento chatarra: “Hace 50 años, el preámbulo del aburrimiento podría haber seguido un tramo de dos horas de nada de hacer. En contraste, losjóvenes de hoy pueden sentirse aburridos después de 30 segundos sin nada específico que hacer.”
La barrera omnipresente del estímulo con pilas creada con los celulares, computadoras y juegoshace “el caos de la conexión constante” un narcótico electrónico adictivo. Mientras la constante estimulación se hace normal, “las brechas entre los momentos de mayor estimulación” estándesapareciendo; El entretenimiento “ha desaparecido el aburrimiento de la vida.” Para los híper-estimulados, “el sináptico escape mental de la vida diaria” se convierte en un alti-bajo.