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La Virgen del Carmen de Llata (Huamalíes - Huánuco) escogió el lugar en donde sus fieles debían levantar la capilla que ahora habita. Es andariega, igual que su bebé, alque lleva en brazos. Este pequeño, de cabellos ensortijados y pies blancos, tiene una cantimplora para guardar la chicha que le invitan a su madre y, por si acaso, tras el manto o la túnica esconde unadiminuta pistola para defender a la Señora de cualquier malcriado.
Es capaz de paralizar una ceremonia si no acepta las medias del año pasado o sus zapatos de charol, pues ha decidido, por propiavoluntad, usar las sandalias aunque haya frío y no se las quieran poner. “Así es este chico”, dicen resignadas las mujeres encargadas de cambiarlo. Será por eso que le hacen caso al detalle y debenexplicarle al devoto, muy conmovidas, que no han podido cumplir con colocarle el obsequio que les acaban de entregar.
Caprichoso es, como el niño de Ayaví (Huaytará - Huancavelica), quien llena degente un desolado paraje y se bandea solo porque es un poco más grande. Este niño usa calzoncillo, medias talla cero y zapatos número seis. Tiene su costurera particular, quien sabe las medidas exactasde la chaqueta y el pantalón, pero como los fieles le traen algunas prendas de regalo, en ocasiones le quedan grandes o demasiado pequeñas. Lleva anillos, una cadenita y un mundo en su manoizquierda.
Cambiarlo requiere de cuidado y paciencia. Ante la mirada de tanta gente puede alterarse y, por más intentos, el atuendo elegido debe ser reemplazado de inmediato y casi siempre se queda con elque han pretendido sacarle. Para su día central, el 30 de setiembre, suelen ponerle traje de gala, de marinero o militar. Recuerdan quizá que durante la guerra con Chile se salvó del fuego que acabócon su templo. Quedó intacto, por eso le permiten que salga a juguetear por las chacras y se balancee relajado en el columpio cada vez que sale en procesión.
Es la misma técnica que usa doña...
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