Platon

Algunas reflexiones sobre leyes de Platón

Resumen

El artículo se concentra en cierto número de tópicos que los especialistas han frecuentado por cierto tiempo. Examina, en particular, cierto número de supuestas diferencias entre las Leyes y la República, preguntando si, de ser genuinas, son significativas y de qué manera. Entre las supuestas diferencias que se discuten están lassiguientes:
a. En Leyes no hay más que una segunda mejor sociedad: ya no se la propone como paradigmática.
b. Ahora serán educados todos los ciudadanos, y ya no sólo unos pocos escogidos.
c. Ya no habrá un sistema educacional que produzca futuros guardianes: éstos serán elegidos por guardianes de oficio, sólo en vista de sus credenciales de virtud, de entre la población general.
d. Lasegunda mejor sociedad es imperfecta: hay en ella crímenes y problemas sociales, y necesita leyes para controlarlos.
e. A todos los ciudadanos se les permitirá la propiedad privada; pero un sistema de clases de propiedad garantizará que no haya ni riqueza ni pobreza extremas.
f. Aunque Platón sigue siendo un esencialísta, parece que la Teoría de las Formas ha desaparecido del sistema.Hubo un tiempo, no muy lejano, en que incluso los especialistas hechos y derechos estaban dispuestos a admitir que Leyes de Platón era un diálogo que, o no habían leído en absoluto, o habían leído sólo de manera esporádica. Pero esto ha cambiado considerablemente en los años más recientes, y dos congresos internacionales de envergadura sobre este diálogo han tenido lugaren fechas muy cercanas -uno en Salamanca, otro en Jerusalén- y en los últimos meses ha visto también la luz un importante libro sobre el mismo. Parece, pues, el presente un tiempo maduro para emprender un debate sobre este diálogo de Platón que sigue generando entre los especialistas respuestas mixtas (por no decir francamente divergentes). Este tópico es, en sí mismo, materia para todo unartículo, pero resistiré a la tentación de llevarlo adelante, para limitarme a ciertos puntos del diálogo que me parecen dignos de discusión.
Podemos empezar con una observación hecha relativamente tarde, en esta obra grande y extensa, que consta de doce libros. En los libros V y VII, el Extranjero de Atenas, a quien consideraré, por propósitos prácticos, el vocero de Platón, aborda un problemaque cualquier lector de Platón habrá tenido presente desde el comienzo: ¿cómo se relaciona, si en absoluto lo hace, este relato de una sociedad buena con un famoso relato anterior, el que encontramos en la República? Frente a él, su comentario es franco y directo. La sociedad descrita por Leyes no puede ser más que la segunda mejor, después de la descrita por República. La mejor es (cito Leyes739b-c) “una en que el viejo proverbio es lo más universalmente verdadero acerca de la sociedad en su conjunto”. Me refiero al proverbio según el cual “la propiedad de los amigos es, en realidad, propiedad de todos”. Y sigue hablando de ella como de una sociedad en que hay “comunidad de mujeres, de niños y de todas las cosas” y en que todos extraen el placer y el dolor de las mismas fuentes; comode una entidad singular unificada. La mejor sociedad es –dice- el modelo o paradigma de una sociedad buena, y –plantea- “si esa sociedad existe en algún lugar, tiene como habitantes buen número de dioses y de hijos de dioses”.
Hasta aquí, todo parece exento de problemas: el Extranjero de Atenas se limita a repetir lo que Sócrates decía en República IX, a saber, que la sociedad que acabade ser descrita con detalle es “un modelo guardado en el cielo” y que su ejemplificación es por siempre improbable. Pero detengámonos un momento. Aunque esto se parece en gran manera a la sociedad descrita en República, hay, de hecho, diferencias significativas. ¿En qué lugar de la República se ha sugerido alguna vez que la comunidad de mujeres, niños y bienes es un rasgo de algo que no sea la...