Políticas para transformar la estructura media de los sistemas de educación básica e impulsar y sostener la mejora continua de las escuelas

Políticas para transformar la estructura media de los sistemas de educación básica e impulsar y sostener la mejora continua de las escuelas
Alba Martínez Olivé
RESUMEN
En este artículo se sostiene que las reformas educativas de los años noventa en América Latina fracasaron porque no se plantearon el cambio de la dinámica y las relaciones estructurales de los sistemas escolares. Se señala quepara atender con éxito a las necesidades educativas de las sociedades del siglo XXI, se requiere emprender una transformación profunda de dichos sistemas que trastoque las reglas del juego y las relaciones de poder tradicionales, que se han mostrado ineficaces para la obtención de logros educativos en condiciones de justicia. La escuela básica debe pasar a ocupar el lugar central dentro del sistemaasegurándole, desde el Estado, condiciones para un desempeño adecuado. Un requisito para esto es la consolidación de un sólido andamiaje de asesoría y apoyo técnico al plantel educativo. La conspicua estructura media de los sistemas reconvertida y puesta al servicio de la escuela puede ser la base de ese andamiaje.
La versión original y ampliada de este texto lleva el título de La EstructuraMedia de los Sistemas Educativos y la Necesidad de Apoyo a las Escuelas. Fue el documento base del Seminario Modelos de apoyo y asistencia a las escuelas, llevado a cabo en Quito, Ecuador por la Fundación Centro de Políticas Públicas y el Ministerio de Educación del Ecuador, los días 14 y 15 de mayo de 2008.
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PALABRAS CLAVE
Estado, reforma educativa, políticas educativas, estructura media,supervisión, asesoría, autonomía escolar.
INTRODUCCIÓN
En los inicios del Siglo XXI, en América Latina se hace un balance poco positivo de lo logrado por las iniciativas reformistas de la educación de los años noventa. Si bien los esfuerzos políticos, financieros y técnicos empeñados fueron de dimensiones muy importantes en ninguna parte se aprecia una mínima correlación con los resultados obtenidos.Indudablemente la tasa de escolarización de la población sigue aumentando; sin embargo, esta es una obra educativa tradicional, el tipo de acción para la que fueron diseñados en sus inicios los sistemas escolares y que hoy resulta corta y no permite augurar avances en el urgente logro de la justicia educativa.
Las tareas del siglo XXI: la calidad de la enseñanza, entendida como el logro dehabilidades cognitivas superiores que permitan a las personas seguir aprendiendo a lo largo de la vida y construirse una ética que sostenga la convivencia civilizada y, sobre todo, el logro del acceso equitativo de todos a experiencias educativas de alta calidad, sin discriminación ni exclusión, parecen a la vez más ingentes, lejanas y difíciles de alcanzar.
¿Qué fue lo que ocurrió? ¿Por qué lamovilización de los 90 en busca del logro de metas educativas de nuevo cuño no rindió frutos?
Todo parece indicar que en los sistemas educativos se movilizaron muchas cosas, se descentralizó la administración; se ensayaron formas distintas de financiamiento; los funcionarios ministeriales fueron reclutados más en la
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academia que en la política; se creó un currículo más moderno e instrumentosmejorados para su aplicación, se dieron más horas de clase; se apostó, como nunca antes, por la formación docente.
¿Qué trabó, entonces, el alcance de los logros previstos? ¿Qué fue lo que no cambió?
El ímpetu reformador no alteró un ápice el funcionamiento de la estructura educativa tradicional. La dinámica y las relaciones internas de los sistemas educativos siguieron siendo los mismas.
El espaciointocado por excelencia en las reformas, fue la estructura media, el poderoso y amplio intersticio entre los ministerios y las escuelas que, al verse ignorada por las políticas, librada a sus propios designios, consolidó sus prácticas burocráticas y de control, sin reconocerse en lo más mínimo vinculada a los muy insatisfactorios resultados de aprendizaje que obtienen la mayor parte de las...