Política y tragedia

“Política y Tragedia”

Eduardo Rinesi en su obra “Política y tragedia” comienza afirmando que así como existe la tragedia como genero literario o teatral, también existe la tragedia como uno de los estilos relevantes del pensamiento filosófico y político. Esta primera idea lo lleva a examinar una conjetura a la hora de preguntarse como pensar la política: la de que el mundo de la tragediacontiene claves de comprensión que resultarían de mucha ayuda para quien se proponga pensar la política, porque la tragedia es un modo de tratar el conflicto con la dimensión de contradicción y antagonismo que presenta siempre la vida del hombre y las relaciones entre ellos. El conflicto para Rinesi no solo se presenta como uno de los grandes problemas de la política, se lo considera como elementoconstitutivo de la misma, como la materia, corazón y núcleo irreductible de la política. Y justamente es esta la razón que anima a Rinesi a seguir la tesis sobre la capacidad de la tragedia y del pensamiento trágico para pensar los fenómenos políticos.

Pero también esta centralidad del conflicto define al mundo de la tragedia, porque como afirma Siperman la tragedia es una forma de representacióndel conflicto que opta por ponerlo en escena ante su inevitabilidad e irresolubilidad. Y es esta postulación del conflicto lo que da fuerza a las grandes obras trágicas que han marcado la subjetividad y el pensamiento occidental. Lo que da fuerza, por ejemplo, a Hamlet, que es la historia de un joven hijo único y heredero del trono de Dinamarca, que frente a la muerte de su padre y el repentinocasamiento de su madre, la reina Gertrudis, con su tío Claudio, el asesino de su padre, se encuentra sometido a dos mandatos morales, ¿actuó o me inhibo? ¿Cumplo con el deber de la venganza, asesinando a mi tío, quien a su vez asesino a mi padre?¿continuo aparentando mi locura o revelo lo que el fantasma me confió?. En esta encrucijada entre ser o no ser en la que se encuentra Hamlet, tampocopuede encontrarse ningún principio de resolución, superación o síntesis, porque son radicalmente irreconciliables, porque tiene que elegir entre dos pautas de acción opuestas, ambas perfectamente morales, pero correspondientes a morales distintas y mutuamente incompatibles. Esta irresolución del príncipe se presenta como algo más que un rasgo personal de su carácter, es la expresión del principio decontradicción alrededor del cual se organiza la experiencia de lo trágico.

Es importante dejar en claro que esta experiencia de lo trágico que se manifiesta en un conjunto de piezas teatrales, corresponde a un tipo de pensamiento específico: el pensamiento trágico, que como el de Weber, Freud o Schmitt aceptan reflexionar sobre el mundo reconociendo en él ámbitos de conflictos irreductibles.Delgado Parra en lo referente al criterio amigo-enemigo de Carl Schmitt, analiza como la modernidad ha sido presentada por este autor como una tragedia, como una época de decadencia y ruina, como el momento en que lo político se desdibuja frustrando la promesa del orden. Pero, como señala Derrida, la valentía de su miedo hizo que se descubrirá la fragilidad de las estructuras liberales dotándonos deelementos en contra de la despolitización. Permitiéndonos imaginar nuevas formas de identificación y sobrevivencia de lo político, al plantear que el rasgo que lo distingue es la relación de oposición amigo-enemigo. Schmitt es un ejemplo claro de cómo el pensamiento trágico conserva el movimiento perpetuo de un conflicto agónico sin superación posible. Y de que el pensamiento trágico es unpensamiento apto para el estudio de los fenómenos políticos. Esta es la tesis principal que Rinesi quiere defender.

Pero afirma Rinesi que ante esta idea central hay un problema serio, que es la antigua antipatía de la tradición filosófica occidental ha manifestado hacia el mundo de la tragedia y de lo trágico. De Platón en adelante las líneas mayores de esa tradición se han empeñado no solo en...