¿Por qué hablar de interacciones en el aula es hablar de currículum?

¿POR QUÉ HABLAR DE INTERACCIONES EN EL AULA ES HABLAR DE CURRÍCULUM? I INTRODUCCION Durante las últimas décadas, la reflexión en torno a la calidad de la educación ha estado focalizada principalmente en investigar las relaciones originadas entre este ámbito y las demandas sociales, las que erigidas como fuerzas exógenas, han dejado postergados los análisis que se centran directamente en loselementos propios y constitutivos del área educacional. Dentro de tal situación resulta fácil comprender la proliferación de estudios que, dirigiendo su atención sobre posibles conexiones entre educación y cultura, educación y política o educación y economía, han entregado importantes líneas de orientación en el área (Aguerrondo, 1993). Sin embargo, en el último tiempo se ha venido gestando unmovimiento de re-situación de la mirada educativa, al interior del cual se ha desarrollado una preocupación creciente por reincorporar y reconstruir elementos pertenecientes, en propiedad, al campo educativo (Namo de Mello, 1996).

Desde tal perspectiva, en la actualidad no es extraño encontrarnos con variadas investigaciones que, confluyendo en profundizar en temáticas propias del área educacional,destacan por la nueva óptica desarrollada en su enfrentamiento. Esta situación ocurre con objetos de estudio tales como: el pensamiento del profesor, el saber docente, la construcción de conocimiento, el contenido pedagógico y, en fin, numerosos elementos que están siendo reabordados por el análisis educativo. Al interior de esta tendencia indagativa, hemos querido orientar nuestra mirada hacia unaspecto en particular: la construcción curricular en el aula; siendo ésta entendida como la labor que el docente realiza en la sala de clases, orientada a construir -desde la propia práctica- elementos constitutivos del currículum. Esta focalización pretende reflexionar sobre la relación existente entre interacciones generadas en el aula y el currículum, llegando a determinar, específicamente, enqué forma las interacciones generadas espontáneamente por los alumnos, al no ser previstas por el profesor, exigen por parte de éste una decisión in situ (interactiva) que afecta, directamente, la gestión curricular cotidiana. Nuestra preocupación principal, por consiguiente, se centra en recuperar una tensión esencial generada al interior de la sala de clases y que, aún cuando no se constituye entérminos de polarizaciones absolutas, sí está presente dentro de la dinámica curricular diaria, siendo un importante elemento para su conformación y desarrollo. Tal tensión nace del encuentro entre la Normatividad, expresada por el marco curricular nacional, y personalizada fundamentalmente por el profesor, y la Emergencia, generada en términos de aportes personales y representada, principalmente,por el alumno (Pérez Gómez, 1995). No obstante, y a manera de explicitación de supuestos, creemos que si bien la tensión anteriormente señalada se tiende a personalizar dicotómicamente en docente y estudiante, ésta se imbrica de forma dialéctica en los sujetos, generando interacciones que, con independencia del actor que las origine, pueden estar marcadas tanto por el carácter normativo, como porel carácter emergente, pues ambas son fuerzas constitutivas y constituyentes del campo curricular.

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Dicho de otra manera, nuestro intento de comprensión de la interacción, nos obliga a situarnos al interior de ella misma, reconociendo y delimitando las fuerzas que, expresadas en términos de tensiones, logran dar cuenta de su configuración y desarrollo.

II DESARROLLO: El foco curricularha sido posicionado como uno de los pilares de la gestión educativa durante años. Numerosas investigaciones han realzado su carácter de fundamento para las prácticas pedagógicas y han enfatizado en su función orientadora para el quehacer escolar. No obstante, el abordaje metodológico que estos estudios han desarrollado preferentemente, ha estado orientado desde una perspectiva macro, generando...