¿Por qué no hablan los estudiantes en el salón?
Luis Porter
Uno de mis estudiantes de un curso cuestionaba mi efectividad como docente dada la baja o pobre
respuesta en la participación de sus compañeros en el aula. Se trata de un tema recurrente. El silencio
del estudiante. La incapacidad del docente para instarlos a que se expresen con libertad. He notado que
muchos estudiantes soncapaces de comunicarse bien "en corto" o por correo electrónico, mientras que
en el salón, frente a todos, es decir "en largo" prefieren callar. Lógicamente el estudiante tiende a
justificar su silencio, y más lógico aún, a culpar a todo lo que puedan, inclusive a sí mismos, pero
difícilmente a "analizar" las causas y remedios de este pesado problema de no exponerse al juicio de
los demás.
EnMéxico, país de clases sociales separadas, polarizadas, donde la clase media es más débil y se
conforma de otra manera, donde unos pocos privilegiados circulan en coches, tienen ciertas
comodidades, y pueden llegar a la universidad, éstos han aprendido los mecanismos sociales propios
de un país autoritario, de dominadores y dominados, donde la impunidad y la arbitrariedad son cosa
común. Al notener como referencia el progreso de otros en base a sus propios méritos, se confían en
poder avanzar gracias a palancas, padrinos, recomendaciones, ayuda familiar, alianzas, transas,
arreglos, o simplemente suerte... entre otras prebendas diferentes a las que se logran fortaleciéndose
como personas, como individuos, desde su propia soledad, como unidad aislada con nombre y
apellido.
Las personasque ven la necesidad de manifestarse desde lo que son, de abrirse paso por lo que valen,
de demostrar quiénes son, qué piensan, dónde se ubican frente a una situación, qué aportan de su
persona al presentar un trabajo, saben que la palabra es una de sus armas centrales, y la usan para
expresarse para comunicarse, en suma, para ser. Esto no es algo que comúnmente ocurra en el salón
de clasesuniversitario, y como consecuencia, la dinámica se apaga, se vuelve densa, se sustituye por
ejercicios de taller, por trucos de docente ingenioso o resignado, cosa que los estudiantes agradecen,
aunque esta capacidad de manifestarse haga sufrir a algunos con mayor conciencia de estas
limitaciones entre asumidas, impuestas por la cultura y también auto impuestas. Algunos intentan
transar con eldocente un silencio negociado, otros prefieren cuidar su imagen alejándose del menor
riesgo, y todos ellos, por debajo, o en corto fantasean con ir avanzando de alguna manera, pero
siempre en función de "favores", de dádivas, de buenas ondas del Prof., en lugar de ganarse
legítimamente su calificación o el respeto de su Prof. y de sus compañeros, porque chambean, se
exponen, se manifiestan ydemuestran que hoy esto es lo que son (y no solo la fantasía de lo que algún
día serán o el disfraz que se ponen para creer ser).
Es común en mis cursos que los estudiantes se acerquen en el pasillo, utilicen el correo electrónico,
para justificar, explicar su silencio, y generalmente, inmediatamente después de esta confesión
parecida a la que se da en las cantinas mexicanas, ellos mismosrueguen, soliciten, o exijan que por
favor, "no me ventanees" o “no me preguntes en clase”, y por supuesto, prefieren enmudecer y
aguantar vara, en el silencio, hasta que la clase termine y se pueda salir a platicar en corto en el pasillo
o en la calle, en donde no sienta riesgo alguno.
Algunos hallazgos en las poquísimas investigaciones formales sobre esta problemática de la juventud
mexicana,señalan que el estudiante le tiene muchísimo más temor a la opinión de sus compañeros,
que a la calificación de su docente. Esto es digno de mayor reflexión. Frente a estas fobias, miedos,
resistencias, mañas, o como se le quiera llamar, el riesgo o el hecho es que el joven va creciendo con
una doble personalidad. Puede ser muy desarrollado en espacios que viven fuera del aula, hay un...
Regístrate para leer el documento completo.