Porfiriato Y Centro Histórico

La ciudad de México como reflejo del Porfiriato.

Entre las calles del Centro Histórico de nuestra ciudad nos hallamos con numerosos edificios y construcciones con por lo menos quinientos años de vida, y cada uno de ellos devela y revela situaciones y circunstancias, hechos y sucesos históricos, pero por sobre todas las cosas, ideologías, cosmovisiones, y en especial, intentos de creación deidentidades. La historia no puede ser únicamente encontrada en los documentos o en los libros; entre los muchos rincones en donde ella se esconde, los edificios y la arquitectura, se convierten en sitios recónditos que muchas veces pasan desapercibidos y no se consideran más que dentro del estudio arqueológico.
Así, cada civilización marca su paso por la historia a través de su arquitectura. Lomismo pasa con las generaciones. Cada una de ellas busca alejarse de la anterior o imitarla para dejar en claro su ideología, y sus intenciones. Sin inmiscuirme más en este tema, diré entonces que la generación porfiriana que gobernó y controló el país durante un poco más de tres décadas, desde el anochecer del siglo XIX hasta el albor del XX, hizo lo más que pudo para marcar, a través de suarquitectura, entre muchas otras cosas, cuál era su forma de pensar, de actuar y gobernar. Buscó, a fin de cuentas, fundar una nueva identidad mexicana, y ésta se expresa evidentemente no sólo en la arquitectura del Centro Histórico, sino de la Ciudad completa. No obstante, por obviedad no me ampliaré a aquellos extremos y únicamente intentaré demostrar algo que es más que evidente, pero que pasamospor desapercibido.
Sabemos que el Centro de la ciudad de México es testigo de miles de generaciones que han dejado camino en edificios y trazas urbanas y con ellos maneras de gobernar. Ángeles González Gamio ha logrado recolectarlas poco a poco y aprovecho en esta ocasión para utilizar, si bien no la totalidad de ellas, una gran porción por lo menos para intentar descubrir la generación porfirianaen el centro Histórico.
Así pues, con la llegada y consolidación del régimen porfirista, la ciudad de los Palacios no podía quedarse con las Iglesias y con las pirámides virreinales y prehispánicas. Era necesario demostrar el avance, el orden y el progreso, la modernidad y sobre todo la europeización que caracterizó las ideas de la época. Necesitaba de algo que la hiciera evolucionar tal cual,como ellos debieron haber pensado, hicieron las mentes de sus gobernantes. Cual conquistadores, edificios comenzaron a tirarse y otros a construirse demostrando así que México podía ser tan avanzado como cualquier país europeo no sólo en el aspecto intelectual, sino por lo menos, en el arquitectónico también.
La ciudad se esparció en pequeños pueblos que, al igual que la sociedad, se dividían endiferentes clases sociales. Es por eso que, como sugiere Elisa Speckman Guerra, es difícil hablar de una sola ciudad de México en los años porfirianos. Las zonas en las que tanto familias adineradas como grandes comercios se asentaron, contaron desde luego con “modelos urbanísticos y arquitectónicos de las urbes europeas y contaban con pavimento, obras hidráulicas, servicios de limpia, vigilancia,luz eléctrica y tranvías”, en cambio, “las zonas habitadas por trabajadores y artesanos… carecían completamente de servicios e infraestructura”. Michael Johns, en su texto sobre la ciudad de México en los años porfirianos, habla de cómo se hizo una división de la ciudad en este y oeste, siendo este último el lugar que albergaría a las minorías privilegiadas, en contraste al primero, que recibiríaa los campesinos y pobres que llegaban de las afueras y también de la provincia mexicana; se les conocería, cuando estos cruzaban la ciudad, como los pelados. Y así, sin irnos necesariamente a toda la ciudad, podemos reconocer estos mismos rasgos dentro del Centro Histórico.
Cada sociedad, y dentro de ella, cada generación, se viste con su arquitectura. A lo largo de las lecturas que damos a...