Poseamos La Tierra

Romanos 8:16-17 “El espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.”
Éxodo
Josué

Estoy aquí porque en realidad creo que era algo que le debía a mi Señor. Quería incursionar en el magisterio eclesiástico y pensé que este era el momento indicado ya que lo que estamos estudiando y se está predicando es una palabra que ha hecho rema en mi vida. Quiero compartircon ustedes el efecto que ha producido en mí esta palabra que ha ido desde el reconocimiento de nuestra identidad hasta la necesidad de un Nuevo Comienzo en el reino de Dios. Tenemos que alertar al pueblo de Dios de la tierra prometida (no del cielo, ni de las calles de oro y puertas de perlas=que son ciertas) sino, metafóricamente, de las bendiciones que el Señor tiene para nosotros aquí y ahora.Tenemos un tesoro, una tierra prometida ahí, al lado y continuamos vagando y dando vueltas y no la poseemos.
Yo he sido maestra de español (como la mayoría de ustedes saben) de lengua y literatura por 34 años. Cuando llegue aquí vi mi profesión desde un punto de vista diferente:
o Mi lengua materna se enseñaba de una manera diferente a como yo la había ensenado por 29 años.o Los recursos eran extraordinarios
Proyector vertical
Pantalla de proyección
LCD
Libros
Audio
Video
Currículo
AP- Pido por mi boca y se me da.
Conferencias y talleres dehasta 800.00
Y recursos ilimitados
¿Saben por qué les menciono estas cosas? No lo hago para que piensen que mucho sabe Grisselle o que buena maestra será. Sepan que muchos están como mis estudiantes, como algunos padres e incluso algunos maestros: tienen un tesoro pero unos los desprecian, otros no lo usan y otros simplemente ignoran que existe.
Muchos cristianos orantodos los días en las mañana, en la tarde, durante el día, hacen el Altar Familiar, vienen a todos los servicios en la Iglesia pero entre semana la pasan como huérfanos. Es una forma muy corriente de engañarnos a nosotros mismos. Decimos que creemos en algo, y después demostramos con nuestras acciones que no es así. Aunque seamos hijos del Rey, podemos ir vagando por nuestras vidas como niñosabandonados y sin hogar.
Recuerdo una devoción que hice hace unos años donde se cuenta la historia de Connor O´Reilly, un irlandés del siglo pasado sumido en la pobreza, cuyo sueno de emigrar a los Estados Unidos se cumplió cuando un pariente rico le compró un pasaje en un trasatlántico. Aunque tenía el billete para abordar el barco, O´Reilly estaba preocupado porque no iba a poder pagar las comidasdurante el viaje, así que hizo sus planes. El día que subió al barco, uso las pocas monedas que le quedaban para comprar panes, y los metió en su vieja maleta.
Durante la semana que el barco estuvo en el mar, O´Reilly desapareció continuamente para irse a comer a su litera. Comía en secreto, por miedo a que otros pasajeros pobres le pidieran compartir su pan, y apenas tenia lo suficientepara una persona. Mientras los pasajeros en buena posición económica disfrutaban de las comidas en el comedor del barco, él se quedaba fuera, lanzando ansiosas miradas por las ventanas.
¿Qué dos grandes errores creen ustedes que cometió O´Reilly ?
o Ignorancia- No se informó, no preguntó. Yo nunca he ido en un crucero pero el comentario que más oigo de los que han ido es quese come a todas horas del día y tienen de todo y en abundancia.
o Falta de curiosidad- Si yo hubiera ido a hacer un viaje en crucero averiguaría qué me voy a encontrar en el mismo, qué puedo hacer para disfrutar mas la travesía, etc. Ricardo
El relato continúa diciendo que la noche antes de que el barco atravesara en Nueva York, un hombre le pidió que cenara con él....