Posturas frente al origen del conocimiento

Debajo de la cama 2º año C
Autor: Silvia Zurdo (Argentina)
Después que papá y mamá le dieron el beso de las buenas noches y apagaron la luz, cerré los ojos dispuesto a descansar.Pero un ruido debajo de la cama me sobresaltó. Tenía miedo y no me animaba a mirar. Otra vez el ruido.


Yo temblaba de miedo, pero me anime y… ¿A qué no?
Un dinosaurio, sí. Como estánoyendo, un dinosaurio violeta. Le pedí que se fuera, pero no me hizo caso y se acomodó bajo mi cama dispuesto a dormir. Por supuesto yo no pude cerrar un ojo durante toda la noche. Escuchabasu respiración y adivinaba cada uno de sus movimientos.

Al otro día les pregunte a mi familia y a mis amigos si ellos habían perdido un dinosaurio violeta, pero se rieron de mí acarcajadas. Nadie me creía.
Ese día le hice revisar a papá debajo de la cama…

Y nada. Me dieron el beso de las buenas noches. Cerré los ojos y otra vez. Muy enojado miré debajo de la cama y que gransorpresa me llevé cuando vi a dos dinosaurios, el violeta y el otro verde.
Les pedí, les rogué, les grite pero nada. Se quedaron allí muy cómodos. A la mañana siguiente volví a contarle ami familia y no me creyeron.

Esa misma noche encontré tres dinosaurios y así sucesivamente hasta que ya eran tantos que no entraban debajo de mi cama. Los había de todos los colores, tamañosy hacían tanto ruido que me fui a dormir a la cama de mis papás. Ellos me retaron y me acompañaron de vuelta a mi cama.
Levante la colcha para que ellos los vieran pero habían desaparecido.Esos dinosaurios me estaban haciendo una broma horrible

No obstante dormí tranquilo, pero al otro día cuando fui a buscar la ropa para vestirme, los encontré a todos allí, entre mismedias, pantalones y remeras. Ya no le volvía a contar a nadie más sobre los dinosaurios de colores.
Quiero que me ayudes ¿Qué hago con estos dinosaurios de colores? ¿Te puedo regalar uno?