Pr ctica Docente Contrato Maestras


Maestras, según pasan los años
Mucho cambió desde las "señoritas" de Sarmiento hasta los docentes de hoy. Sin embargo, pasión y dedicación los unen según pasan los años.
Por: 
AGUSTINA ROBLES
De las primeras señoritas de Sarmiento a los docentes digitales, los desafíos que enfrentan los maestros argentinos fueron cambiando a lo largo del tiempo. En esta nota, hacemos un repaso por aquellascosas que desaparecieron, las que persisten, las que se vienen y las situaciones a las que se adaptaron los docentes que merecen una manzana bien lustrada.
La mágister en Educación y Sociedad Guillermina Tiramonti resalta que las escuelas y sus docentes “hoy tienen que desempeñarse en un contexto que es muy diferente al de sus orígenes”. En la Argentina, la educación primaria es universal desdesiempre y actualmente los esfuerzos están puestos en universalizar la secundaria.  La ampliación de la matrícula se da en un momento cultural diferente al anterior y, según Tiramonti, para adaptarse a los nuevos retos la clave es no aferrarse a un pasado mítico y glorificado.
 
Señorita maestra
Parece increíble pero es cierto: en 1923, para poder dar clases, las maestras firmaban un acuerdo en el que secomprometían a no pasearse por las heladerías, no usar vestidos que queden a más de cinco centímetros por encima de los tobillos y mantener el aula limpia con agua caliente y jabón. De lo contrario, el Consejo de Educación y de la Escuela podía revocarles el contrato de trabajo.
Desde entonces, cuando los pupitres tenían un hueco para la tinta, los alumnos de primaria mantienen la costumbre dellamar a sus maestras “señoritas”. Y es que las primeras docentes argentinas eran solteras. El Consejo Escolar les prohibía casarse, e incluso se comprometían a “no viajar en coche o automóvil con ningún hombre excepto su hermano o su padre”.
La vida de las maestras no es fácil ahora y no era fácil entonces. No podían fumar, beber alcohol, vestir ropa brillante, teñirse el pelo y tenían que usar almenos dos enaguas. Los polvos faciales y lápices labiales también estaban prohibidos. El contrato además las obligaba a borrar el pizarrón al menos una vez al día, barrer y encender el fuego a las siete de la mañana para que el aula estuviera caliente al llegar los estudiantes.
La escritora cordobesa Viviana Rivero, autora de la novela histórica Mujer y maestra, recrea la vida de las primerasdocentes argentinas. Visto desde la perspectiva del siglo XXI puede parecer que aquellas educadoras de los años 20 eran anticuadas “pero hay que tener en cuenta que fueron las primeras trabajadoras capacitadas del país y en ese sentido eran mujeres de vanguardia”, señala Rivero.
Noemí López explica que hoy "los docentes deben cumplir roles para los que no están preparados, como el de psicólogo."
 Apóstoles en guardapolvo
El símbolo de la escolaridad por excelencia es el guardapolvo blanco. Surgió como una necesidad de homogeneizar, para que no existiera discriminación por el tipo de ropa que usaban los estudiantes ricos y de bajos recursos. La idea nació de una maestra de Capital Federal y desde el principio, allá por 1915, encontró resistencia de todos los sectores. Significaba un gasto extrapara las familias más pobres y las escuelas juntaban dinero para comprar metros de género blanco. Recién en 1942 el Ministerio de Educación comprendió su importancia y el delantal se hizo obligatorio para alumnos y maestros. 
Por entonces se consideraba al docente un apóstol de la enseñanza, desinteresado por la remuneración económica. En la publicación “Ser docente en el Siglo XXI” delMinisterio de Educación, Mary Sánchez, fundadora de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA), indica que, en la provincia de Buenos Aires, hasta 1987 los maestros tardaban 10 años en titularizar un cargo y cuatro meses en cobrar su primer sueldo. Eso era natural a los ojos de la sociedad y de los mismos docentes. De apóstoles a trabajadores del sector educativo,...