Principio de autoridad

MARIO ENRIQUESACCHI
Eiciicli dc Guerru Naval

El priiicipio dc aiitoriilail
In mcmonam loannis Hervaei Nicolas O. P.

I. La prodicjicioii analogic*! lie

ia iiociciii ilc aiif oriilail

La autoridad es un principle. Esto se comprueba observando que en la inteligencia de la autoridad lo primero que ordinariamente adviene a la mente humana es la cabeza o jefatura que pnncipia unadetermmada sociedad o agrupacion humana. Existen razones para que asi ocurra, pues los hombres conviven asociadamente bajo la regencia de una, pocas o rnuchas personas encargadas de presidir y ordenar las asociaciones que les congregan. Dado que el principio directive de las sociedades es la autoridad que las conduce a su fin, los hombres reconocen la digmdad pnvilegiada de tal principio, ya que laagrupacion de la cual forman parte y la consecucion del fin al cual se ordenan dependen necesariamente de la autoridad que se halla a su frente. Cualquiera sea su naturaleza, ninguna sociedad carece de autoridad. Como en una nave sin timonel, la carencia de autoridad en las comumdades humanas presagia su naufragio. Todas las agrupaciones humanas han sido instituidas por una autoridad y, al mismo dempo,la autoridad es la causa que las preserva como sociedades, mantiene el orden en que tales comumdades consisten y las encamma al fin para el cual los hombres se reiinen en ellas. Toda vez que el hombre es el animal social y politico, segun la celebre sentencia de Anstoteles', le es necesario convivir consociadamente congregandose con sus semejantes en diversas especies de sociedades, lo cual serfa284

MAKioENRiQUE SACCHI

imposible sin la presencia de una autoridad en cada uno de los consorcios que integral! La ausencia de autondad comportan'a el reino absurdo del caos entre los humanos, pues sin ella no habn'a principio que les reuna ni consociacion ordenada de quienes se agrupan en sociedades. De hecho, una muchedumbre de hombres pnvada de autoridad desemboca inexorablemente enlo contrano a la esencia de toda sociedad, o sea, en la disociacion, que es la ruma de una asociacion humana. For eso la ausencia de autondad desnaturahza de tal forma las sociedades que las transforms en una suerte de desierto o en una'jungla donde los hombres, en vez de convivir asociadamente, procuran sobrevivir limitados a una individualidad insuficiente y menesterosa. La disociacion repugna asu propia naturale?,a social y politics empujandoles a descender a un estndo salvaje dando las espaldas a la sociabilidad y a la politicidad implicitas en In quididad del animal racional. A nadie escapa que este se aproxima tristemente a las bestias cuando desprecia o vulnera su sociabilidad y su politicidad. El obrar en detrimento de estos predicables de su naturalexa pareciera dismmuir laexcelencia de su diferencia especifica reduciendole a las meras determmaciones del genero animal. Tal el destino de la vida humana si la autoridad fuese conculcada mediante cualquier expediente que la dismmuya o la suprima. Los hombres no pueden obedecer, respetar y honrar la autoridad que les preside si no conocen en que radica su naturalez,a. Hoy nos cabe deplorar la ignorancia perceptible en nuestrotiempo acerca de la nocion de autoridad. jQue es la autondad? He aqui una pregunta que apenas muy pocos responden satisfactoriamente, mas esta ignorancia revela algo mas: que muchas autoridades —las que fueren— han negligido la responsabilidad y la obligation de enscnar a quienes estan sometidos a sus potestades que es la autoridad que ellas mismas ostentan. Esta negligencia se cuenta entrelos.motives destacados de la generalizacion de la desobediencia, de la irreverencia y de la deshonra de la autoridad en el mundo y en la epoca en que nos toca vivir, pues no pocas autoridades han perdido autoridad para lograr que los hombres las respeten conio talcs a resultas, entre otras cosas, dc no ejercer la autondad de mculcar a sus subditos que es la autondad. Sin la menor duda, para imprimir...