Prueba

JOSÉ ANTONIO MARINA

ENTRENARSE
Por alguna razón que desconocemos –o que yo al menos desconozco– hay imágenes que la memoria guarda celosa y perseverantemente. Estos días he recuperado una deellas, sin poder explicarme por qué se ha conservado. Me veo niño, leyendo en un jardín un libro ilustrado sobre las Olimpiadas. Sin duda, debió de parecerme maravilloso, pero de él sólo recuerdo unafrase rotunda: “El ser humano nunca podrá correr los cien metros en menos de diez segundos”. Ese era nuestro límite de velocidad. Durante muchos años fue verdad. Hasta 1972 no se consiguió traspasar esabarrera.

Hace unos días, el jamaicano Usain Bolt los ha corrido en 9’69’’, una marca que ha dejado estupefacto al mundo entero. ¿Qué ha sucedido?¿Por qué aquellas predicciones han resultadofallidas?¿Ha cambiado la fisiología del ser humano? No. No han ocurrido cambios genéticos, ni casuales ni diseñados. Lo que ha habido es un modo más sabio de utilizar las posibilidades humanas. Lo que hacambiado es la forma de entrenarse. Y esto es un asunto que merece una profunda reflexión filosófica, educativa y social. Recupero ahora otra imagen de otras Olimpiadas. Durante las celebradas en México(1968), los que presenciábamos las pruebas de salto de altura no dábamos crédito a nuestros ojos. Un atleta, llamado Dick Fosbury, había hecho una cosa rarísima, casi extravagante. En vez de hacer elrodillo ventral sobre el listón, había saltado de espaldas. Lo nunca visto. La inteligencia de este atleta había

cambiado el modo de utilizar sus capacidades físicas. De nuevo, el entrenamiento. Ahoratodos los saltadores utilizan su estilo. Entrenarse es una de las exclusivas humanas. Los animales se ejercitan, que es otra cosa. Entrenarse consiste en fijarse una meta y trabajar con los recursos quese tienen para conseguir alcanzarla, lo que acaba cambiando esos recursos. Es una ampliación de posibilidades. Y por eso me parece maravilloso, y necesario en cualquier actividad. Paul Valéry, uno...