Psicóloga

La primera vez
Por Manuela García Calleja
El agua caía formando un manto delgado sobre la superficie del cristal. Las gotas se deslizaban por caminos de llanto que desaparecían con el movimientodel limpiaparabrisas. Era un ritmo pausado que le gustaba, con esa velocidad lenta y firme, que marcaba con cada barrido el comienzo desde la nada...
Se había levantado temprano para hacer elviaje, con tiempo y tranquilidad, como si necesitara dar pasos con orden y con esa planificación que le servía de apoyo para seguir adelante. Vio el día nublado, gris, con una temperatura agradable enla que no experimentaba ni frio ni calor, cosa sorprendente al encontrarse en esa época del año. Era un día de esos en los que apenas sientes nada y, en su caso, ella solo contaba con la idea desalir y el impulso de llegar al lugar que era su destino durante unos cuantos días de vacaciones.
En el primer tramo del trayecto, después de llenar el depósito de gasolina, experimento un alto gradode inseguridad y de torpeza. Las manos no le respondían de manera habitual, las encontraba demasiado lentas. Estaba nerviosa. Dos veces las llaves acabaron en el suelo cuando iba a pagar y, después,tardó un rato en encontrar la tarjeta que quería… Quizás visto por un observador ajeno, su conducta no se alejaba tanto de lo que se considera normal… Pero, para ella, estos hechos le devolvían unasensación de incomodidad consigo misma, que no le gustaba en absoluto. Por eso, cuando volvió a poner en marcha el motor para salir de la ciudad, decidió pararse a un lado y relajarse un momento, conobjeto de revisar la situación e intentar retomar el control.
Era la primera vez que iba sola. Era un viaje conocido, que había hecho tantas veces… tantas…Siempre con él y con las niñas; muchasveces los cuatro y, en los últimos años, también solos los dos, porque las niñas se habían hecho mayores y tenían sus propios planes. Viajes con equipajes y bocadillos preparados… zumos y bebidas,...