Psicoogia Laboral

Psicología Laboral


UNIDAD I: Conceptualización Global de la Psicología Laboral


Freud – “El Malestar en la cultura” [1930]

El tema principal aquí, es el irremediable antagonismo e/ las exigencias pulsionales y las restricciones impuestas por la cultura. Puede rastrearse en los primeros escritos psicológicos de Freud, donde Freud no parece haber considerado que la represión eraenteramente causada por influencias sociales externas. Sus investigaciones sobre la psicología del yo lo llevaron a establecer la hipótesis del superyó y su origen en las primeras relaciones objetales del individuo. Un tramo de la presente obra está dedicado a indagar y elucidar la naturaleza del sentimiento de culpa; por ello sitúa al sentimiento de culpa como el problema más importante del desarrollocultural.
I.
Normalmente no tenemos más certeza que el sentimiento de nuestro si- mismo, de nuestro yo propio. Este yo nos aparece autónomo, unitario, bien deslindado de todo lo otro. La investigación psicoanalítica nos ha enseñado que esta apariencia es un engaño, que el yo se continúa hacia adentro, en un ser anímico inconciente que designamos ello y que sirve como fachada. Hacia fuera pareceel yo afirmar unas fronteras claras y netas. Sólo no es así en el estado de enamoramiento, que amenazan desvanecerse los límites entre el yo y el objeto.
Los procesos patológicos, son estados en que el deslinde del yo respecto del mundo exterior se vuelve incierto; casos en que parte de nuestro cuerpo, y aun fragmentos de nuestra propia vida anímica nos aparecen como ajenos y no pertenecientes alyo, y otros casos, en que se atribuye al mundo exterior lo que manifiestamente se ha generado dentro del yo y debiera ser reconocido por él. Por tanto, también el sentimiento yoico está expuesto a perturbaciones, y los límites del yo no son fijos.
Este sentimiento yoico habrá recorrido un desarrollo que puede construirse con bastante probabilidad. El lactante no separa todavía su yo de un mundoexterior como fuente de sensaciones que afluyen. Tiene que causarle la más intensa impresión el hecho de que muchas de las fuentes de excitación en que más tarde discernirá a sus órganos corporales pueden enviarle sensaciones en todo momento, mientras que otras se le sustraen temporariamente y sólo y solo consigue recuperarlas berreando en reclamo de asistencia. De este modo se contrapone por 1ªvez al yo un “objeto” como algo que se encuentra “afuera” y sólo mediante una acción particular es forzado a aparecer. Una posterior impulsión a desasir el yo de la masa de sensaciones, vale decir, a reconocer un “afuera” es la que proporcionan las sensaciones de dolor y displacer, que el principio de placer ordena cancelar y evitar. Nace la tendencia a segregar del yo todo lo que pueda devenirfuente de un tal displacer, p/ formar un puro yo placer.
Así se aprende un procedimiento que, mediante una guía intencional de la actividad de los sentidos y una apropiada acción muscular, permite distinguir lo interno y lo externo. Con ello se da el primer paso p/ instaurar el principio de realidad.
El hecho de que el yo, para defenderse de ciertas excitaciones displacenteras provenientes de suinterior, no aplique otros métodos que aquellos de que se vale contra un displacer de origen externo, será luego el punto de partida de sustanciales perturbaciones patológicas.
Originariamente el yo contiene todo; más tarde segrega de si un mundo exterior.
En la vida anímica no puede sepultarse nada de lo que una vez se formó, todo se conserva de algún modo y puede ser traído a la luz de nuevoen circunstancias apropiadas, por ejemplo en virtud de una regresión de suficiente alcance.

II.
La vida, como nos es impuesta, resulta gravosa: nos trae hartos dolores, desengaños, tareas insolubles. Para soportarla, no podemos prescindir de calmantes. Los hay de 3 clases: poderosas distracciones, que nos hagan valuar en poco nuestra miseria; satisfacciones sustitutivas, que la reduzcan, y...