Racismo
Picture font: Telesur
By: Gery M.
Las imágenes fueron estremecedorasen Cochabamba, la violencia esta desbordada y las actitudes parecen encaminarse a la confrontación extrema.
La muerte de dos ciudadanos bolivianos y las serias lesiones de otras decenas, nosdemuestran que los odios parecen ya no tener límites ni disimulo. Las convocatorias a “eliminar a los indios” y limpiar la ciudad de Cochabamba (Recuperemos Cochabamba) de ellos circulan por Internet sinque esta tengan en si mismas la mínima intención de entender y reconocer la naturaleza humana, la condición humana que a unos y a otros nos caracteriza y nos plantea que el valor de la vida es igual sinimportar si se tiene la piel mas o menos oscura o si se posee mas o menos dinero.
Una de las convocatorias del día del enfrentamiento (violencia premeditada) aconsejaba a los participantes avestirse con algo de color rojo o blanco, armarse con una caja de petardos o con cualquier otro tipo de armas para enfrentar a “ese grupo de campesinos delincuentes que no tienen nada que perder y que noquieren el progreso de Cochabamba” Los resultados fueron elocuentes y esperados: heridos de bala, gente con traumatismos en la cabeza y el resto del cuerpo, quemaduras, cortes y apuñalamientos entreotros.
Es increíble que ese mismo tipo de gente que en algún momento de su vida se llegaron a conmoverse viendo una película como La lista de Schindler, o aquellas otras donde los negros del sur delos Estados Unidos sufrían por discriminación y abuso racial. Es increíble pensar que aquellos que en algún momento admiraron a Mandela (a lo mejor solo por moda) hoy día griten consignas de odio, unodio alimentado por generaciones de desprecio hacia aquellos que siempre estuvieron callados y subyugados.
Las cholas no podían ser mas cercanas a las familias de los pudientes si no como...
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