Realidad

Para observar hay que querer…

Hoy sentado una vez mas frente a la ventana de mi cuarto observo a los personajes que circulan por las cercanías de mi departamento, ubicado en la zona sur de laprovincia de Salta, mas precisamente Bº Don Emilio. Pero esta vez me propuse hacerlo de diferente manera, es decir observar con profundidad para intentar entender o descubrir algo mas en aquellos quepasan por delante mió.

Como es común los primeros y los últimos en dormirse son nuestros siempre amigos los perros que por esta zona de la ciudad tienen una característica especial, no son distantescon las personas sino amigables y dóciles, hasta podría decir que se entregan a la voluntad de los vecinos como si supieran sin dudarlo ni un segundo que los van a proteger como nadie mas.
Luego deestos curiosos amigos encontré a los vecinos mas antiguos que sentados en los bancos distribuidos por la pequeña plaza que se encuentra en el centro de los edificios se mueven al ritmo de la brisa juntocon los árboles, estos personajes tienen una mirada que aparenta ser tan observadora y en muchos casos emularía la de un centinela, no son capaces de percatarse de las situaciones negativas que losrodean, esto debido a que quizás el amor que sienten por este barrio, no les deja ver lo cambiado que esta este espacio, por el pasar del tiempo y las tormentas que azotan a algunos jóvenes que sepodrían comparar con los perros pero en el sentido de no saber donde ir ni que hacer con sus vidas, cosa que los personajes de cuatro patas si tienen en claro. Debemos tener en cuenta que del mismo modo queexisten estos jóvenes atormentados por su desazón en cuanto a su futuro, también existen aquellos que buscan un horizonte mejor y tratan de aprovechar las oportunidades que les presenta la vida parapoder escapar de esas posibles tormentas que no son excluyentes del primer grupo, también se encuentran los padres de todos estos jóvenes algunos con la mirada y el alma desahuciada por no saber...