¿Realmente existe el perdón genuino? rara vez encontramos personas que nos respondan afirmativamente a la pregunta. por qué será…

Sabemos que cometemos errores continuamente. Sabemos que las personas a nuestro alrededor también los cometen, pero eso no implica que seamos perdonados y que perdonemos con la misma naturalidad.Cuando metemos la pata, como se dice coloquialmente, y somos lo suficientemente maduros para reconocerlo, lo que deseamos es que nos perdonen. Y si otros meten la pata con nosotros, lo normal es querespondamos con la misma misericordia, ¿o depende?
"Es que no es lo mismo" hemos oído decir y dicho alguna vez. Y es cierto. No es lo mismo ser herido porque alguien se olvidó de algo que nos importaba,sin mala intención, que ser herido a propósito, con premeditación y alevosía. La otra cara de la moneda también existe y ocurre más a menudo de lo que nos gustaría. Nosotros también hacemos daño aotros sin querer, y quizá, a veces no somos tan inocentes y pensamos que la otra persona se lo merece, y decimos "a ver si aprende ya de una vez".
Dejando a un lado las venganzas, los odios y demássituaciones vergonzosas en las que los seres humanos tenemos tanta facilidad para entrar, me he preguntado muchas veces por qué es tan difícil perdonar. La respuesta ha sido bastante sencilla: perdonarsignifica volver a confiar. Lo que cuesta no es decir "te perdono" sino restaurar los lazos que nos unían a esa persona, restaurar la confianza lleva tiempo, pero es imposible que ese proceso empiecesi no se ha perdonado genuinamente la falta.
También encontramos situaciones en que la persona herida quiere perdonar, pero no sabe cómo, intenta una y mil veces, pero está herida y no encuentra lasfuerzas para levantar cabeza. ¿Cómo se hace? ¿De dónde salen las fuerzas para decir "te perdono y quiero seguir siendo tu amigo"? La experiencia (no la teoría) de los que caminamos con Dios, es que elperdón genuino solo es posible gracias al amor genuino. El amor que cubre multitud de faltas, que no mira lo suyo y que no se ahoga en un vaso de agua. Así es el amor que Dios siente por ti y que...