Recension libro moral sexual roman flecha

Recensión y comentario personal del libro Moral de la persona, amor y sexualidad, de José Román Flecha

INTRODUCCION A LA TEOLOGIA MORAL DE LA PERSONA
El Cap. I, “la persona humana” (visto y comentado con más amplitud en el trabajo anterior) expresará como el ser humano, ser integro creado por Dios, es expresión de dignidad, único, llamado a la integración con los demás seres humanos, deunidad psicosomática indisoluble, el cual se expresa en la sexualidad, como don único, que lo hace tener un fin, y que este le lleva a tener una responsabilidad moral ante sí mismo como con los otros y con Dios, este ser humano es icono de Dios que se expresa en la relación con el mundo, con el encuentro del tu con el yo, y con el absolutamente otro que es su Dios.

PRIMERA PARTE: ÉTICA GENERAL DE LASEXUALIDAD
Cap. II “Antropología de la sexualidad”, nuestro autor resalta la necesidad de una adecuada educación sexual para la persona, en forma integral y ayudada por las ciencias humanas, donde se resalta un adecuado conocimiento científico, la dignidad de la persona y por último, pero sin ser menos valioso el mensaje cristiano. La sexualidad del ser humano es parte de la unidadfísico-psíquica, es la que conformará nuestro “ser”, el cual en su integridad ya mencionada viene a ser don de Dios, ya que esta misma apunta a un fin altísimo de la sexualidad que es el amor. Se explayará en las diferentes formas de ver la sexualidad, algunas ya tradicionales, y otras de visión más moderna: lo complejo del “Eros”, “Filia” y el “Ágape”; la visión del sexo como tabú expresado en casi todas lasculturas y de la cual surgirá la moral sexual; la sexualidad como misterio, por su enigmática profundidad y que nos trasciende; y como esta sexualidad tiene de mucho de sacramentalidad en el hombre, y así se vinculará con la dialéctica entre el cuerpo y el espíritu, estos conceptos sumados y potenciados darán como resultado una madurez de la sexualidad, que apuntará a una reflexión mayor para lograruna integridad y equilibrio en el ser humano. Por ello, que al hablar de sexualidad no debemos evitar el hablar de genitalidad, esta es la que nos diferencia, individualiza y nos hace único, frente a otro ser, y como podemos ver es propio desde el nacimiento y querámoslo o no será parte nuestra hasta la misma muerte. Luego, resalta lo necesario para una ética de la sexualidad, donde primará unaadecuada madurez, apertura y dialogo, en sí un pluralismo de conceptos para poder plantear una adecuada moral sexual a la luz de ésta; también planteará lo valioso de lo que significa el pudor, como elemento necesario para una educación moral sexual, pudor que será necesario en el ser humano para velar por su intimidad, por su libertad y con ello de su dignidad como ser humano. Es así que dirá que“la ética cristiana habría de afirmar su identidad con una ética racional de la sexualidad” es así que “la moral cristiana de la sexualidad nos remite al seguimiento de Jesucristo, que nos ha develado la silueta y la vocación del ser humano…-ya que- el ser humano es imagen de Dios y como tal ha de comportarse…y como tal ha de ser tratado”
En el cap. III al mencionar los “criterios para una ética dela sexualidad” se planteará si hay la necesidad de normas éticas, para responder a esta disyuntiva pasará a explicar las dimensiones culturales, comparte lo que viene a ser la revolución sexual del siglo XX, y como de allí se va ensalzando que la sexualidad viene a ser sólo la expresión de placer antes reprimida, Freud mostrara como la sexualidad puede empujar a la creatividad y sociabilidad,pero también resolverse en automatismo y en agresividad hacia los otros como así mismo. Pero será la psicología humanista la que postulará que esta visión de la sexualidad ha tomado un buen camino “el camino del amor”, será Fromm quien diga: “la capacidad del amor depende de nuestra capacidad de crecer, de desarrollar una orientación reproductiva en nuestra relación con el mundo y con nosotros...