Reflexiones Sobre La Practica Docente

Reflexiones sobre la práctica docente
Cuando ingrese al Profesorado de Psicología para formarme como docente de Nivel Medio traía acumulado un considerable período de socialización en el rol: el que corresponde a mi trayectoria previa como docente de nivel inicial.
Mediante ese aprendizaje práctico y temprano de la cultura escolar, se produjo una interiorización de los modelos de enseñanza quelos profesores practicaron conmigo y que son los que implemente a la hora de hacerme cargo efectivamente de las tareas docentes tanto en la institución secundaria como en la institución terciaria y que se vio reflejado tanto en la planificación escrita como en la puesta en acción de la misma..
Como residente ocupe en las instituciones por las que transite un lugar ambiguo: no era completamenteprofesora pero tampoco era solamente una alumna. Es decir que ser practicante me hacía ubicarme en una zona de paso, de transición en la que oscilaba entre ser estudiante y un no ser profesora. Se trataba de devenir Profesora dentro de un cierto nivel de exposición (el cuerpo, la voz, la mirada, los gestos, las palabras, el desplazamiento dentro del aula, etc.).
Este espacio de residencia mepermitió asumir paulatinamente todas las actividades docentes, jugué las reglas del oficio pero sin estar investida de la autoridad y de la legitimidad del profesor de la cátedra. Esta situación de inestabilidad, provisionalidad, ambigüedad hicieron que la fuerza formativa de las prácticas iniciales sea relativa.
Por lo tanto este período de prácticas fue un período en el que tuve que hacer ciertastransiciones: de la institución formadora (ISSA) a la escuela secundaria en principio y al instituto de formación docente luego, de alumna a profesora y de la teoría a la práctica.
Hay que tener en cuenta que estaba frente a un cambio de lugar, un cambio de rol. En tanto la influencia formativa de las personas con poder de direccionalidad y con poder evaluador (Profesor de Prácticas y Profesores delcolegio secundario e IFD respectivamente) resultó favorecedora en este trayecto de convertirme en Profesora de Nivel Medio (aportes, recomendaciones, observaciones, etc.). Asimismo puedo decir por mi experiencia en la docencia que las escuelas son también instituciones formadoras de docentes, tanto en el período de prácticas iniciales como en la posterior inserción laboral, que modelan las formasde pensar, percibir y actuar garantizando la regularidad de las prácticas y su continuidad a través del tiempo.
Es así como la práctica en la escuela e IFD representó para mí un contexto de aprendizaje tanto en su dimensión material como en la construcción simbólica sea para mantener o modificar las reglas, los rituales, las rutinas, los intercambios, los significados. Desde la perspectiva delos individuos y de las prácticas cualquiera sea el nivel de aprendizaje, detrás de cada acción hay una teoría que la gobierna, la cual toma dos formas. Una es la teoría elegida, que es lo que la persona explica como fundamento de lo que hace y está gobernada por ciertos valores, concepciones e ideología que dan el marco a las estrategias elegidas. La otra es la teoría en uso que es la que elobservador puede inferir como fundamento de la conducta cuando la observa. Ambas teorías no siempre coinciden. Así en el caso del docente del colegio secundario él daba cuenta de una teoría constructivista reflejada incluso en su planificación pero al actuar en el aula lo hacía al mejor estilo conductista; o al decir que su propósito era favorecer el pensamiento autónomo y reflexivo y privilegiabaevaluaciones de aprendizaje centradas en pruebas de recordación. La divergencia no es conciente para el sujeto. De ahí la necesidad de introducir los procesos de reflexión sobre la tarea docente.
En mi caso particular debo decir que esta situación fue uno de los grandes desafíos que atravesó mi trayecto de práctica dentro de esta institución y que pude afrontar y revertir aunque sea incipientemente...