Reporte índigo

El Presidente electo Felipe Calderón enfrenta un nuevo y peligroso bloqueo político. Uno que no está instalado en el Zócalo ni en Paseo de la Reforma. Ese plantón tiene tomado por asalto un frente más estratégico: a su partido, el PAN. Y al igual que los rebeldes que desde la izquierda pretenden crearle un gobierno paralelo, también el movimiento insurgente lidereado desde la derecha trata deimponerle al presidente su propio gobierno. A contracorriente. Y el Andrés Manuel López Obrador de esta insurgencia desde la derecha tiene nombre y apellido: se llama Manuel Espino.
Espino, siempre al lado de calderón.

El presidente del PAN está en abierta rebelión contra el Presidente electo. Y aunque algunos albiazules intenten negarlo, la disputa ya no se puede esconder. Se dibujó claramentedesde la elección interna del PAN, cuando Espino apoyó abiertamente las aspiraciones de Santiago Creel por encima de las de Calderón. Y se equivocó. La pugna se exhibió en las listas de candidatos al Congreso, donde Espino, Creel, Ramón Muñoz y Héctor Larios impusieron su ley, dejando poco espacio de maniobra para privilegiar a los hombres del candidato presidencial. Fue evidente a lo largo de lacampaña, con un partido que siem-

pre se vio rezagado frente a las estrategias ofensivas que impulsaron Josefina Vázquez Mota, Juan Camilo Mourino, César Nava, Germán Martínez, Javier Lozano, Juan Ignacio Zavala y Arturo Sarukán, entre otros. La grieta se profundizó con la prolongada ausencia física del líder nacional del PAN, quien en plena disputa por la legitimidad de una controvertidaelección presidencial, prefirió irse a España para cumplirle una manda al apóstol Santiago. Y desde que volvió, quizás inflamado por la fe del misticismo político que recogió en la Madre Patria, Espino está dedicado sin recato alguno a pintarle la raya al ahora Presidente electo. Comenzó por aprovechar la distracción de Calderón en la defensa de la elección para imponer a Santiago Creel y a Héctor Larioscomo los líderes de la fracción panista con los senadores y con los diputados. Arrebató reflectores el 5 de septiembre, cuando despojó a los calderonistas el festejo de la victoria que se hizo en la sede del PAN. Ahí Espino pretendió instalarse como el arquitecto de la victoria. Repitió la faena el domingo 10 de septiembre en la Plaza de Toros México, en donde Calderón, vestido con sus mejoresluces, no pudo consumar la faena perfecta. Y es que la embestida verbal que Espino le propinó en el discurso que pretendió distanciar al PAN del nuevo Presidente electo dejó la herida expuesta. Fue tan claro, que Espino se vio obligado a evocar al mentor políEse martes por la tarde, al fin había terminado la noche del 2 de julio. Ahora sí ya le podrían decir Señor Presidente. Ahora sí recibiría unaandanada de reconocimientos de los mandatarios de otros países con los cuales habrá de codearse como un colega. Eso había que festejarlo en grande. Y qué mejor que festejarlo en su casa política. Qué

política

Los acuerdos comenzaron a fraguarse un día antes de que se filtraran las grabaciones.

Autonomía espinosa
l fin Felipe había podido tener su constancia del tribunal. Una constanciacomo la boleta de calificaciones, como el título que acredita para el ejercicio profesional. Como esos documentos que se cuelgan en las paredes, para que los demás

A

sepan que otros certifican lo que uno es o sabe. Al fin Felipe pudo pasar a recoger su constancia de mayoría, así haya tenido que llegar volando como llega Santa Clos, y a falta de chimenea entrar por la puerta de atrás.

➜índigo • 15 de septiembre 2006

15 de septiembre 2006 • índigo

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Y EN MEDIo DE ESToS NuBARRoNES QuE LE PRESAGIAN A cALDERóN TEMPESTADES, DESDE hoY Y hASTA EL PRIMERo DE DIcIEMBRE, uN MAL PRoNóSTIco ES QuE LoS cIELoS DE Su PARTIDo LE FABRIQuEN TEMPESTADES. tico de Calderón, Carlos Castillo Peraza, para recordarle ante todo el panismo reunido en el coso: “Carlos fue un panista que...