Reporte lectura la escuela que queremos
Este capítulo menciona la relevancia que ha cobrado el rol y la labor docente como eje principal para una renovación, construcción y cambio educativo el cual otrora, centraba sus esfuerzos exclusivamente en el alumnado. Empero, el autor hace énfasis en el poco o nulo avance de la educación a pesar de la focalización de esfuerzos en la labor docente y su continua formación,dicho cambio no se concibe debido a pobres renovaciones, reformas, reestructuración y desarrollo que las autoridades han ofrecido para el personal institucional-educativo.
Los factores a los que alude el fracaso de las propuestas son su segmentación, los disociables y poco global, siendo particulares y poco coherentes a la realidad escolar, no tomando en cuenta el proceso educativo y contextoinstitucional como un ente heterogéneo; pero principalmente debido la unidireccionalidad con las que están concebidas, no observando al docente como un sujeto activo, heterogéneo, particular, mucho menos involucrandolo en dichas propuestas; lo cual ocasiona una poca significación, relevancia e interés de su parte.
Es de reflexionar como el rol del alumnado ha cambiado y reformado en tan pocotiempo, pasando de un ser vacío en el cual había que acumalar conocimientos, ha un ser activo y pensante; pero al docente se le sigue subestimando, considerandolo inhábil, carente de destrezas o cualidades, sin una perspectiva holistica profesional y psicológica del sujeto.
. Para lograr dicho cambio se necesita observar al docente como un docente total, pero para fomentarlo menciona 4 rubrospartes de un educador total los cuáles son: I La intención docente, II El docente como persona, III El contexto del mundo real en el cual trabajan los docentes y IV La cultura de la docencia; las relaciones laborales del docente con sus colegas.
Para lograr un mejor análisis particular de los mismos, se explicará brevemente cada uno de los 4 rubros antes mencionados.
I La intención docenteLa formación docente no es una receta, un trabajo técnico o un método exacto, es más complicado y vasto, pero si hay algo que empapa la labor docente es la moral, el autor lo menciona de dos maneras, la primera es la influencia en la formación y desarrollo de los escolares las personas del futuro, este rubro se ve potenciado debido a la desintegración familiar que se vive en los tiempos actuales,acompañada de la necesidad de laborar de los dos miembros de la familia y los tiempos de incertidumbre y violencia que se viven.
El segundo aspecto se centra en los juicios éticos que acompañan a la profesión en todo momento los cuales están vinculadas a las habilidades, experiencias y saberes acumulados, dichos juicios deben ser tomados en cuenta y respaldados, ya que el docente es el másindicado para actuar al conocer el contexto y las características físicas, emocionales y psicológicas de su alumnado.
Por otra parte en el capítulo también menciona las intenciones del docente y como a través de estas es que actúa en su entorno, por lo tanto deben ser escuchadas y tomadas en cuenta para la elaboración de las reformas o propuestas de formación, ya que al no sentirse vinculados oescuchados surge la incertidumbre, angustia y resistencia al cambio los cuales son acrecentados por el miedo a la inutilidad e incompetencia al imponerles propuestas de trabajo ajenas a su realidad escolar, necesidades o enfoque..
II El docente como persona
Los docentes son personas, eso está muy claro, pero como personas hay muchos factores externos a la formación profesional que repercuteen su práctica educativa como puede ser su etapa de vida o de carrera, su propia capacidad educativa, su confianza o hasta el sexo.
Estos factores repercuten en la formación docente, pero otro muy importante en la generación de maestros-as desmoralizados y frustrados es la vida personal como son los ascensos laborales, las expectativas de vida, las necesidades como sujetos. Asimismo los...
Regístrate para leer el documento completo.