Resumen De Dibs

DIBS
EN BUSCA DEL YO

Era la hora del almuerzo, la hora de ir a casa, los niños se movían en desorden por el salón, poniéndose abrigos y sombreros; pero Dibs no: se había arrinconado en una esquina del salón y estaba ahí agachado, con la cabeza baja, los brazos apretadamente sobre el pecho sin hacer caso de que era hora de regresar a casa.
Ándale Dibs, es hora de regresar a casa, es horadel almuerzo, dijo pacientemente Heda. Él no se movió. Te ayudare con tu abrigo, dijo, acercándose lentamente a él; el no levanto la vista. Se apretó atrás contra la pared, con la cabeza hundida entre los brazos. Su madre no tardaría en llegar. Era un niño extraño, decía el pediatra, ¿Quién puede saberlo? ¿Retrasado mental? ¿Psicótico? ¿Dañado del cerebro? Las maestras habían sugerido varias vecesque Dibs necesitaba ayuda profesional. Hubo un momento en que Dis rebasó los límites de su comportamiento en la escuela. Entonces fue invitada una psicóloga al plantel, para asistir a una conferencia acerca del caso, dedicada a tratar problemas de Dibs. Así es que pronto tendría que conocer a Dibs. Fue a la escuela a observarlo en grupo con los otros niños. Entonces llego Dibs. Su madre lo guiohasta la habitación; en verdad era grande para su edad. Dibs se movió hacia la pared, cerca de una pequeña mesa en donde podía oír lo que los demás decían y ver lo que se mostraba. Más adelante llego la hora de salir a jugar. Las maestras y la psicóloga decidieron que cuando los niños regresaran al salón, Dibs iría con la psicóloga al salón de juegos. La psicóloga se acercó, y le pregunto siquería ir con ella al pequeño cuarto de juegos, le tendió la mano, dudo, después tomo la mano y camino hacia el cuarto de juegos.
Aquello fue un viaje tedioso alrededor del cuarto. Su paso se sentía pesado; no parecía haber risa o felicidad en este niño. La vida para él era un asunto despiadado. Después se sentó en el piso, frente a la casa de muñecas, entrecruzo sus manos apretadamente sobre elpecho y dijo una y otra vez: -No puertas serradas, no puertas serradas, no puertas serradas-. Era obvio que había tenido algunas experiencias desagradables con puertas serradas simplemente, o con llave. Así lenta casi dolorosamente, Dibs jugo. Llego la ora de regresar al salón, el niño camino pensativo. Era la primera vez que Dibs iba solo a alguna parte.
La mañana siguiente, la psicóloga llamo porteléfono a la madre de Dibs y le pidió una entrevista tan pronto como fuera posible, ella sugirió a la psicología que fuera a tomar él te a su casa, esta agradeció la invitación y acepto. En la reunión se habló sobre Dibs y su introducción a la terapia. La madre acordó que sí, que lo llevaría y dejaría ahí cada jueves hasta que pasara su ora y después estaría ahí para recogerlo.
La madre deDibs, había demostrado más temor, ansiedad y pánico en esta entrevista que los demostrados por Dibs en su primera sesión.
Dibs llego al centro puntualmente. Buenas tardes Dibs, que agradable volverte a ver, vamos al salón de juegos, esta al final del patio –dijo la psicóloga-
Cuando entro al salón, fue estudiando lentamente, y lo que había dentro también. Sus actividades iniciales habíansido una revelación. Heda tenía buenos fundamentos para su fe en Dibs. Él se hallaba no solo apunto de surgir si no estaba emergido: cualquiera que fuesen sus problemas, ya se podía descartar el retraso mental.
A la semana siguiente regreso al centro, tomo de la mano a la psicóloga y fueron juntos al cuarto. Lo primero que analizo fue el letrero que decía: No molestar. Lo volteo del otro lado ydecía: Terapia. Analizo una y otra vez las palabras. Después entro al cuarto. –Te quitaras tu abrigo y tu sombrero- dijo. Nadie había oído a Dibs a referirse como así mismo, como “YO”. En esa segunda sesión la psicóloga se dio cuenta de que aquel niño hablaba en tercera persona. Durante su estancia reconoció pinturas y pidió permiso para pintar un cuadro; su pintura al principio era normal...