Resumen Decameron

El libro empieza hablando de 100 novelas contadas en diez días por siete mujeres y por tres hombres, en tiempos de pestilentes, en donde las novelas se verán casos de amor placenteros y ásperos, así como otros acontecimientos sucedidos tanto en los modernos tiempos como en los antiguos.

PRIMERA JORNADA

Empieza hablando sobre una pestilente mortal, que para las personas que la vivieron osupieron de ella fue de llanto. Eran los tiempos de fructífera llego al número de mil trescientos cuarenta y ocho cuando personas destacadas ciudad de Florencia nobilísima entre todas las otras ciudades de Italia, llego la mortífera peste (algo que puede provocar la muerte) que o por obra de Dios o por acciones injustas había sido enviada para su corrección, Que había comenzado años atrás enpartes Orientales privando de grandes cantidades de personas que vivieran, y continuando hacia otro lugares, se había extendido desafortunadamente hacia el Occidente.

Y tomando en cuenta ninguna prevención humana (como la limpieza de la ciudad de muchas inmundicias (suciedades) ordenadas por los encargados y la prohibición de entrar en ella a todos los enfermos y los muchos consejos dados paraconservar la salubridad) ni valiendo de las suplicas de personas devotas que le hacían a Dios.

A principios de la primavera del año se empezaron a ver los horribles maneras de manifestarse los dolorosos efectos de la peste.

Y no era como en Oriente, donde a las personas le salía sangre de la nariz era manifestación de los signo de muerte inevitable, sino que en su comienzo le nacían alos hombres y a las mujeres semejantemente en las ingles o bajo las axilas, algunas hinchazones que algunas crecían hasta el tamaño de una manzana y otras de un huevo, y algunas más y algunas menos, que eran llamadas bubas por el pueblo. Y de las dos dichas partes del cuerpo, en poco espacio de tiempo empezó la pestífera buba a extenderse a cualquiera de sus partes indiferentemente, einmediatamente comenzó la dicha enfermedad comenzó a cambiarse en manchas negras o lívidas (Que está de color amoratado, debido al frío, a un golpe o a una herida) que aparecían a muchos en los brazos y por los muslos y en cualquier parte del cuerpo, a unos grandes y raras y a otros menudas y abundantes. Y así como la buba había sido y seguía siendo indicio certero de que la seguía muerte futura, lo mismoeran éstas a quienes les sobrevenían.

Y para cura de la enfermedad perecía que no había medicamento; Así, o porque la naturaleza del mal no lo sufriese o porque la ignorancia de quienes lo medicaban, esta pestilencia tuvo mayor fuerza porque de los que estaban enfermos de ella se abalanzaban sobre los sanos con quienes se comunicaban, legó más allá el mal: que no solamente el hablar y el tratarcon los enfermos daba a los sanos enfermedad o motivo de muerte común, sino también el tocar los paños o cualquier otra cosa que hubiera sido tocada o usada por aquellos enfermos, que parecía llevar consigo aquella tal enfermedad hasta el que tocaba. Casi todos esquivaban y huían de los enfermos y de sus cosas; haciéndolo por que consideraban que así podrían mantenerse sanos, y no contraer lapeste.
Algunos que pensaban que vivir separados de todos los demás recogiéndose y encerrándose en aquellas casas donde no hubiera ningún enfermo y pudiera vivirse mejor, usando con gran templanza de comidas delicadísimas y de óptimos vinos y huyendo de todo exceso, sin dejarse hablar de ninguno ni querer oír noticia de fuera, ni de muertos ni de enfermos,

Otros, inclinados a la opinióncontraria, afirmaban que la medicina certísima para tanto mal era el beber mucho y el gozar y andar cantando de paseo y divirtiéndose y satisfacer el apetito con todo aquello que se pudiese, y reírse y burlarse de todo lo que sucediese; y tal como lo decían, lo ponían en obra como podían yendo de día y de noche ora a esta taberna ora a la otra, bebiendo inmoderadamente.

Muchos hombres y mujeres...