Resumen historia ¿para que?

HISTORIA ¿PARA QUÉ?

El saber ¿para qué? de la Historia pone a debate de manera explícita el problema de la función o utilidad del saber histórico. Como lo vio acertadamente Marc Bloch, con la pregunta también se abre el asunto de la legitimidad de ese saber.

Los criterios conforme a los cuales el saber histórico prueba de su legitimidad teórica y otros son los rasgos en cuya virtud estesaber desempeña cierta función y resulta útil más allá del plano cognoscitivo.

No siempre se mantiene con rigor la distinción entre legitimidad y utilidad; desde la antigüedad ambas aparecen entre mezcladas. Entendido como el conocimiento y la acción se apoyan en la creencia de que la comprensión del pasado otorga pleno manejo de la situación actual: de ahí la indagación histórica tradicional.Esa identificación también se origina a veces en convencimiento de que unos u otros grupos sociales extraen provecho de le interpretación histórica y de que, en este sentido, la capacitación intelectual del pasado desempeña cierto papel en la unión social dada. El provecho extraído es independiente de la validez del relato en cuestión: utilidad y legitimidad no son, en consecuencia, magnitudesequivalentes.

Bloch plantea que el valor de una investigación se mide, en todo y por todo, según su aptitud para servir a la acción, es decir, sin negar el impacto de la historia que se escribe en la historia que se hace, la apropiación cognoscitiva del pasado es un objetivo valido por sí mismo o, mejor todavía, la utilidad del discurso histórico no desvirtúa su legitimidad, pero ésta no se reducea aquella.

No obstante, de acuerdo a la opinión de Bloch según la cual “nadie se atrevería hoy a decir que el valor de una investigación se mide según la aptitud para servir la acción”. Chesneaux encuentra en está opinión un ejemplo de intelectualismo profundamente arraigado en los historiadores de oficio quienes distinguirían, entre historia-asunto de los políticos y la historia a cargo delos historiadores.

Marx no considero jamás el estudio del pasado como una actividad intelectual, que estuviera su fin en sí misma, enraizada en una forma autónoma del conocimiento, lo que contaba para él era pensar históricamente, políticamente, el estudio del pasado no era para Marx indispensable sino al servicio del presente, su opción era política: el conocimiento profundo y sistemático delpasado no constituye un fin en sí mismo. Marx no era un “historiador marxisista”, pero sí ciertamente un intelectual revolucionario.

La única posibilidad de conocimientos objetivos en el ámbito de la historia está dada por medio de la investigación en un reducto ajeno a la confrontación social.

La función del historiador no es ni amar el pasado ni emanciparse de él, sino dominarlo ycomprenderlo, como clave para la comprensión del presente. El rechazo de la historia como mero afán de curiosidades no autoriza a diluir su función como un conocimiento en la corriente de las luchas sociales.

De acuerdo a la fórmula empleada por Chesneaux; el estudio del pasado no es indispensable sino al servicio del presente.

Durante largo tiempo la historia fue considerada como si soloconsistiera en mantener vivo el recuerdo de acontecimientos memorables según criterios que variaron en las distintas formaciones culturales. La función de esta disciplina se limitó primeramente a conservar en la memoria social un acontecimiento perdurable de sucesos decisivos para la cohesión de la sociedad, la legitimación de sus gobernantes, el funcionamiento de las instituciones políticas yeclesiásticas.

La historia también fue vista como una colección de hechos ejemplares y de situaciones pragmáticas cuya comprensión prepara a los individuos para la vida colectiva, de ahí la tendencia a solicitar de la historia que guie nuestra acción. A finales del siglo pasado ya parecía como “ilusión pasada de moda creer que la historia proporciona enseñanzas practicas para guiarse en la vida,...