Resumen LA HISTORIA SIN OBJETO
HISTORIA
SIN
OBJETO
LEWKOVICZ
CAP.1
–
EL
PROBLEMA
DEL
OBJETO:
ESA
MEZCLA
DE
FASTIDIO
Y
SILENCIO
-‐ Fin
de
la
historia:
1)
Con
su
fin
de
las
ideologías
en
el
fin
del
milenio.
Significaba
que
finalmente
en
la
vida
política
de
los
pueblos el
Estado
no
podía
ir
más
allá
de
los
alcances
de
la
democracia
parlamentaria
(nada
radicalmente
nuevo
podría
ocurrir).
2)
Puede
comprenderse
también
como
fin
de
la
hegemonía
de
la
categoría
historia
como
condición
fundante
del
discurso
histórico.
-‐ Para
los
historiadores,
la
disciplina
tiene
su
objeto
y
la
consistencia
está
asegurada
por
la
escrupulosa
practica
de
los
historiadores
-‐>
esa
respuesta
standard
suele
ser
una
mezcla
de
fastidio
y
silencio.
Una
consistencia
evidente
para
quien
la
habita
y
secreta
para quien
no
la
habita
es
más
sintomática
que
sospechosa.
Silencio
porque
aún
no
ha
sido
elaborada
la
respuesta;
fastidio
porque
hay
que
seguir
–
si
las
circunstancias
apremian
–
recurriendo
al
expediente
de
unas
definiciones
que
ya
no
encauzan
las
prácticas
del
campo
historiador.
-‐ Años
60:
problema
del
objeto
estaba
proclamado.
Problemática
de
ser
ciencia:
tras
el
tranquilizador
consenso
acerca
de
su
condición
de
ciencia,
la
disputa
era
sobre
la
forma
de
su
cientificidad.
Godelier
y
otros
se
proponían mostrar
cómo
el
Marxismo
constituía
el
modo
adecuado
de
abordar
la
historia
de
forma
científica.
Pero
el
problema
no
es
cual
teoría
satisface
los
requerimientos
para
una
historia
científica
sino
si
eso
es
posible.
-‐ Para
ser
ciencia:
necesario
que
tenga
un objeto
–
para
eso,
todo
el
campo
de
la
disciplina
debe
estar
unificado,
y
para
eso
se
necesita
un
principio
que
organice
todo
lo
que
allí
sucede
(ejemplo
Marx:
“los
mecanismos
de
la
reproducción
de
un
sistema
son,
por
conseguinte,
también
las razones
de
su
no-‐reproducción”
–
eso
es
cuestionable).
-‐ 3
antecedentes
discursivos
de
la
práctica
historiadora:
1)
La
decisión
antigua
de
privilegiar
la
permanencia
sobre
el
devenir
(“lo
principal
permanece,
porque
esa
es
la
definición
de
principal”);
privilegio
del
ser
consistente
sobre
el
devenir
alterador.
Tendencia
anti-‐histórica
del
espíritu
griego.
2)
La
decisión
moderna
de
investir
a
la
física
como
ideal
de
cientificidad
–
la
física
venía
a
probar
que
se
podía
prescindir
de
Dios
para
fundamentar
las
cosas,
ganando
incluso
un
rigor
antes
desconocido.
Sumase
a
eso
los
usos
técnicos
de
la
física
para
aumentar
la
productividad
y
eficacia
capitalistas
(ERA
DE
LA
TÉCNICA).
La
filosofía
y
la
tecnología
terminaron
imponiendo
un
ideal
de
rigor
...
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