RETOS

Por Antonio Ortiz

El fenómeno
Beakman

Ilustraciones: Carlos Durand

Enchilado
Nunca había visto a Germán como después de aquella tarde que dijo que fue
a Ciudad Universitaria a ver aBeakman,
el del programa de televisión
“El mundo de Beakman”.
Cuando regresó era otro:
traía los pelos parados,
los ojos desorbitados,
manoteaba como loco y
decía que cualquier problema en la vidase podía
resolver por medio de un
experimento “científico”. Y pongo científico entre comillas
porque sus experimentos eran realmente
extraños. Por ejemplo, días más tarde llegó
Lupe, la vecina,quejándose que su galán
se ponía insoportable cuando bebía. Nada
más oírla Germán comenzó a jalarse los
pelos parados y a decir: “Es un caso típico,
se la pasa enchilándose el cerebro todo
el día ytoda la noche, enojado y lleno de
rencor; para eso te voy a dar un remedio a
base de unas dosis explosivas de vinagre,
jabón líquido y bicarbonato de sodio. Si
quieres que tu galán se aplaque letienes
que dar una dosis de 25 g de mi remedio
científico; o sea lo que viene en 1 ampolleta de jabón líquido, más 4 ampolletas de
vinagre y 2 cápsulas de bicarbonato. Pero
si lo que quieres deplano es un nocaut,
entonces le tienes que dar unos 30 g, o
sea 2 ampolletas de jabón líquido con 2
de vinagre y 2 capsulitas de bicarbonato
de sodio.” Luego comenzó a salir de quién
sabe dónde unaneblina verde que rodeó
a Germán y lo hizo girar tan rápido que de
repente parecía ser nada más y nada menos que ¡el propio Beakman! Fue entonces
cuando en una de tantas volteretas alcanzó aextender un brazo para darle algunas
ampolletas y capsulitas a Lupe.
Por la noche Lupe despertó a Germán
a gritos: “¡Mi galán se transformó en fábrica de espuma: no hace otra cosa más

que echarespuma por la boca! Sólo le di
3 cápsulas de bicarbonato, 8 ampolletas
de vinagre y 4 de jabón.”
De repente apareció otra vez la neblina
verde y envolviendo a Germán lo hizo girar
vertiginosamente...