Reumatología y aspectos psicosociales

REUMATOLOGÍA Y ASPECTOS PSICOSOCIALES

Las enfermedades reumáticas, como todas las enfermedades no son únicamente el resultado mecánico de una molécula estropeada o de la invasión de un peligroso microbio. Son el resultado de la interacción del hombre con todo lo que le rodea.

En la antigüedad ésta es la creencia que se tenía para explicar el hecho de enfermar y tan patógeno era la ingestiónde hongos venenosos como las ofensa a la tierra o a los espíritus de los antepasados. De hecho el trabajo del chamán consistía en entrar en trance para poder visitar los otros mundos, fundamentalmente el inframundo donde debía luchar o engañar a los monstruos que retenían en las profundidades el alma del desgraciado enfermo, que, privado de su compañía se encontraba bastante perjudicado.

Enlos últimos siglos, muy pocos, la medicina ha avanzado mucho más que en todo el tiempo previo desde que el homo antecesor se puso en pie y pudo mirar hacia arriba. Pero no ha sido hasta mediados del siglo veinte cuando los médicos hemos dejado de lado los sentimientos y las emociones del paciente para comenzar a mirarle con la atención desinteresada con la que un mecánico eficiente se apresta areparar un coche disfuncional. Y, de esta forma mientras cada vez la medicina consigue ser más eficaz y eficiente algunas secciones de nuestros hospitales, véase los servicios de urgencia, se han convertido en ambientes no aptos para espíritus sensibles.

En 1977 Engel, médico internista y psiquiatra dio la voz de alarma postulando que el modelo biomédico, que tantas alegrías nos estaba dando alos médicos y a los pacientes se iba a quedar incompleto, que había que recuperar la buena costumbre de hablar con el enfermo y no con el portador de la enfermedad, con un sujeto que vivía en un medio determinado que tenía una historia significativa y unas relaciones que también explicaban sus padecimientos. Revindicó el modelo biopsicosocial en el que la enfermedad o el hecho de enfermar era elresultado de las interacciones que se iniciaban en la molécula y acababan en el universo pasando por la familia, la casa, el barrio, el trabajo, las relaciones, el club de fútbol, las lecturas preferidas y el marco geopolítico.

El modelo biomédico ha producido algunos de los mayores avances en el tratamiento de una de las enfermedades paradigmáticas en nuestra especialidad. El conocimiento cadavez más íntimo de los mecanismos moleculares de la enfermedad ha conseguido que seamos capaces de mejorar espectacularmente la vida de nuestros pacientes con el uso de los fármacos biológicos dirigidos de forma exacta contra un tipo de moléculas inflamatorias. Hace veinte años nuestros pacientes se iban deteriorando ante nuestros ojos y actualmente nuestro fin es que consigan una calidad de vidasimilar a la que se puede esperar de una persona sana. Indudablemente esto nos llena de alegría y esperanza. .

Pese a estos grandes avances hay pacientes que no responden a ningún fármaco. Mortales somos y la mortalidad de la especie humana es del 100% en las mejores manos. Eso es obvio. Pero seguramente podemos hacer algo más. Y no nos resulta cómodo ver que la enfermedad prosigue en algunospacientes pese a intentar tres cuatro o cinco biológicos. ¿Podemos hacer algo más?

Por otra parte nuestras consultas se empiezan a desbordar de la patología que la ACR ha dado en llamar fibromialgia: dolor generalizado sin causa orgánica evidenciable. ¿Qué está ocurriendo?

Cuando nuestros fármacos maravillosos, y lo son, no funcionan es entonces cuando volvemos la vista a lo que todos nosotrosconocemos por experiencia propia pero que hemos negado a veces por lo difícil que es atesorar evidencia científica sobre temas tan difícilmente operativizables como el amor, la ira o la pena. Que esas emociones nos hacen sentir absolutamente bien o terriblemente mal. Y ese sentir es real, y además se corresponde con cambios medibles en nuestro medio interno. Y en ese momento es cuando nos damos...