Revista

Llovía, en el aire se sentía el suspenso; el bosque, oscuro, espeso, lleno de misterio inpiraba terror a Karen Jhonson, Nativa de Greenwich, ese pueblito llano, hermoso y su paisaje armonioso en elque se veia claramente el reflejo de un clasico pueblo medieval inglés ; ella de piel blanca, pelo castaño, de rasgos finos, unos iluminados y bondadosos ojos color de miel, ella era muy hermosaparecia una princesa entre plebeyos. Ella buscaba una salida de entre los espesos matorrales pues sentia una desesperación y un miedo terrible y ademas estaba perdida pues nunca en su vida habia visto unlugar semejante a este y en su cabeza se apoderaba la idea de se devorada por los lobos pues comenzaba a escucharse sus aullidos: frios, penetrantes, tenebrosos. Karen comenzo a caminar y se santiguocon la mano encomendando a Dios su preciada vida. Temblaba de frio, la noche estaba avanzada y la luna iluminaba el bosque y por esa razon encontro una salida a umna pequeña y poco poblada aldea endonde se encontraba su templo, placita y una humildes casitas construidas con la madera de los pinos de bosque aledaño. Karen en se momento sintio que alguien leia como era ella, una joven inteligentede cabeza fria y pensadora, pero un corazon de bellos sentimientos: amorosa, sensible, tolerante, diligente, etcétera. La persona que leia su mente era una anciana, canosa, arrugadaque en ese momentoafilaba un cuchillo para cortar el tallo de un brócoli, y Karen, atraida por el sonido de cuchillo y ese psiquico magnetismo que la viejita atraia a Karen. La joven toco la puerta y la anciana abrio—¿que te trae para aca jovencita, es tarde y eres muy bonita para andar por estas horas? – dijo la jovencita – estoy perdida—contesto Karen—Ah, me hubieras dicho antes, ven cobijate, toma un poco desopa y duermete. Karen hizo lo que dijo la anciaana y a la mañana siguiente se desperto a las 10:00 a.m. pues no habia dormido y su sueño habia sido reparador y le llamo la atención un hombre que en la...