Rimbaud, rimbaud.

“Todos los que estudian a Rimbaud se tropiezan muy pronto con zonas de misterio que no logran esclarecer ni con su imaginación ni con su intuición.”(Starkie, 1941, 13).
Leer a Arthur Rimbaud >>quien nace en la pequeña ciudad de Charleville el 20 de octubre de 1854<< es chocar con una pared sólida como su intelecto y desorbitadas ganas de tener un bagaje tan extraordinario amodo de la belleza de sus poemas. Poemas que son esplendido manifiesto de un espíritu impío y provocador. Un genio sin duda, un poeta subversivo, toma palabras y las ejecuta de manera sublime casi que al unísono. Su vida tan cautivadora como sus letras, no le fue suficiente una y le valió ser todos. Sin saber y sabiéndolo originó el futuro de lo que sería la escritura a partir de sus poemas. Estanto el placer de sentirlo como esa dificultad para escribir un comentario sin “injuriar” lo leído, se salta de página en página, diccionarios mediante y con un efímero sentimiento, el mundo se hace plácido e inmenso. En sus poemas se encuentran los temas de hoy y siempre: el amor, el sexo, la homosexualidad, la represión, el poder, la vida, la muerte, el miedo, la locura, el dolor.
UnRimbaud adolescente que sigue la línea de Víctor Hugo y los parnasianos. Un joven, rebelde, que asombra por la originalidad y la perfección de su estilo. Desde pequeño destacó por ser tan brillante como travieso aunque no siempre fue esta el patrón en el comportamiento de Arthur, al contrario, se sabe que desde que estudió en la Institución Rossat, es la de un alumno tranquilo, colaborador, notable enlas materias que cursó e incluso ganó varios premios académicos. Lo suyo eran sin duda las letras. Cuando aún no había cumplido los dieciséis años, Rimbaud había escrito revolucionarios poemas que trastocarían la historia de la literatura e influirían a multitud de autores posteriores. Según el biógrafo Enid Starkie, sus primeros poemas datan de su último año de aprendizaje escolar, cuando tenía15 años aunque poco antes, a los catorce años ya sorprendía a sus profesores por la perfección con componía sus versos. Uno de esos profesores fue Georges Izambard con quien rápidamente se identificó y formó una amistad más que todo de interés cultural. Muestra de esto una carta que con perfecta coherencia y escritura le escribió el especial alumno al admirado profesor donde le expresa su deseo deconvertirse en poeta y vidente. He aquí un ápice de esa carta:
“Un día, así lo espero, — y otros muchos esperan lo mismo —, veré en ese principio suyo la poesía objetiva: ¡la veré más sinceramente de lo que usted sería capaz! Seré un trabajador: tal es la idea que me frena, cuando las cóleras locas me empujan hacia la batalla de París — ¡donde, no obstante, tantos trabajadores siguen muriendomientras yo le escribo a usted! Trabajar ahora, eso nunca jamás; estoy en huelga. Por el momento, lo que hago es encanallarme todo lo posible. ¿Por qué? Quiero ser poeta y me estoy esforzando en hacerme Vidente: ni va usted a comprender nada, ni apenas si yo sabré expresárselo. Ello consiste en alcanzar lo desconocido por el desarreglo de todos los sentidos. Los padecimientos son enormes, pero hayque ser fuerte, que haber nacido poeta, y yo me he dado cuenta de que soy poeta. No es en modo alguna culpa mía. Nos equivocamos al decir: yo pienso: deberíamos decir me piensan. — Perdón por el juego de palabras.”

En la misma carta ya habla del muy conocido “desarreglo de todos los sentidos” que le sería fundamental en la formación escritora del joven Rimbaud.
A los 16 años es ya unpoeta codicioso de lecturas y anhelante de publicar sus poemas. Envía varios poemas al “parnaso contemporáneo” pero las respuestas le son mudas e hirientes. Huye a una París que luce decepcionante árida intelectualmente pero esto no es un problema para él pues llegó en 1871; y desde entonces, cual Jonás en la barriga de la ballena, se metió hasta el tuétano de la sociedad parisina, y desde ella...