Roberto Arlt y la novela picaresca

1. Introducción.
El presente trabajo intentará desarrollar una lectura de “El juguete rabioso” de Roberto Arlt, encontrando en el texto elementos que lo aúnen a una de las manifestaciones literarias de mayor trascendencia en la literatura española, la novela picaresca. Desde los años 50 en adelante, la obra de Arlt ha sido centro de atención de numerosos estudios universitarios, entendiéndoseque este tipo de lectura es el más conveniente para una literatura a la vez despegada de la tradición intelectual y densa en significado; sin embargo, no resultan abundantes los estudios críticos y universitarios sobre el tema que me propongo tratar. Esta escasez es el factor principal de la determinación de mi campo de estudio. Considero que los avances sobre la cuestión pueden aportar alentendimiento y la valoración de un autor cuya obra no fue valorada debidamente en su tiempo.
Para este trabajo no ha sido posible contar con la primer edición de la novela que fue llevada a cabo en 1926 por la editorial Latina, pero la Biblioteca Nacional cuenta con la segunda edición que tuvo lugar en 1931 pero por la editorial Claridad. Por cuestiones administrativas tampoco fue posible obtener unaversión facsimilar de la primera edición, por lo que, sabiendo que se trata de una edición revisada por el propio autor, esta segunda edición constituye el corpus del presente trabajo.

2. Estado de la cuestión.
Como indicaba en el anterior apartado, no son abundantes los estudios sobre la relación entre “El juguete rabioso” y la picaresca española. Rita Gnutzmann, catedrática en laFacultad de Filología de Vittoria, ha expuesto su opinión al respecto en los artículos titulados “Roberto Arlt y la literatura española” (1995) y “El juguete rabioso: del aprendizaje a la escritura” (2002). En el primero de los estudios, la autora pone en evidencia que la relación Arlt-novela picaresca se establece por medio de la lectura de Pío Baroja. Esto puede corroborarse con el dato biográfico queofrece Mirta Alrt, la hija del escritor: “Ahí se habría acostado y, después de leer alguno de sus libros de cabecera – acaso a Cervantes, Quevedo (…) o a Baroja” (1963, 8). Este sería el medio por el que el género picaresco entra dentro del conjunto literario de Arlt. Gnutzmann resalta otro dato interesante sobre ambos autores, y es la preferencia por la literatura de folletín, donde elprotagonista es un bandido que: “aparece como un héroe generoso, valiente y desinteresado, protector de los que necesitan protección” (1995, 17). En la argentina de la década del 20 existió una producción prolífica de este tipo de escritura, donde los personajes tienen las características antes mencionadas pero también sufren el mestizaje con la imagen del gaucho que se antepone al orden social, como JuanMoreira o el Martín Fierro. (Gnutzmann, 1995, 18). Rita Gnutzmann propone que la atracción de Baroja hacia Arlt puede estar dada por los siguientes factores: “la crítica a la sociedad en todos sus ambientes: la familia, la escuela, la vida laboral, la esfera política y los diferentes estamentos sociales.” (1995, 19). Todos elementos que son objeto de crítica del género picaresco. AfirmaGnutzmann:

“la temática profunda de las novelas arltianas es la angustia del hombre moderno en una sociedad automatizada y despiadada. Baroja y Arlt supieron aprovecharse sabiamente de las ventajas del producto folletinesco para llegar a un público mucho más amplio. Además ambos coinciden al colocar el contenido por encima de la forma, lo que se plasma en un estilo corriente, «hablado» y muchas vecesdescuidado (sin entrar en las capacidades arltianas respecto de la gramática y la ortografía).” (1995, 20).

Aquí entramos en el ámbito lingüístico, primordial en la construcción literaria. La introducción de coloquialismos genera un quiebre con la literatura argentina del momento, y es este un elemento de similitud con el género picaresco que se analizará más adelante.
En palabras de Rita...