Sancho Panza Y Su Isla

SANCHO DE GOBERNADOR
Una de las aventuras más importantes de Sancho y Don Quijote es su estancia en la corte de los duques, de la que se puede leer en la “Segunda Parte del ingenioso caballero don Quijote de la Mancha”. Los duques, como han leído un libro los dos protagonistas así que conocen su pensamiento y ven la facilidad con la que se puede los engañar, les preparan varias burlas con laintención de entretenerse. Una de ellas es la gobernadura de Sancho en una ínsula.
El sueño de convertirse en gobernador de una isla es muy esencial para el personaje de Sancho Panza. Esta loca ambición de Sancho al principio nos revela su egoismo y vanidad. En uno de los primeros capítulos Don Quijote le dice que podría ser incluso un rey y entonces su mujer sería una reina. Sancho lo criticapreguntando ¿cómo su mujer podría ser una reina? Sin embargo, no tiene ningún problema para imaginarse a sí mismo como un rey. En cuanto al su sueño más grande, Sancho permanece semejante a su compañero: deja de ser razonable, no distingue la ficción de la realidad y piensa de manera muy ingenua permitiéndoles a los duques llevar al cabo su burla.
El mismo sitio no era incluso una isla verdadera:“Digo, pues, que con todo su acompañamiento llegó Sancho a un lugar de hasta mil vecinos, que era de los mejores que el duque tenía. Diéronle a entender que se llamaba «la ínsula Barataria», o ya porque el lugar se llamaba «Baratario» o ya por el barato con que se le había dado el gobierno.”
Luego Sancho cambia apreciablemente: llega a gobernar muy bien como si fuera otra persona, deja de ser egoistae incluso al final resigna de la gobernadura. De tal manera, se puede entender que la aventura de Sancho influyó muchísimo en su pensamiento y le hizo madurar.

Asimismo, este concepto también es importante por llevar varios mensajes relacionados tanto con Filosofía como con Política. Cervantes utiliza esta experiencia de Sancho para criticar una razón de estado inmoral y para subrayar lascualidades éticas de los buenos gobernantes.

Para empezar, hay que decir que el sueño de Sancho es absurdo.
“La idea de un labrador que aspiraba a convertirse en gobernador iba contra la opinión dominante en la edad moderna acerca de la ineptitud política de la gente común. En 1597 Jerónimo Castillo de Bobadilla (un jurista español) afirmaba que «el arte de gobernar las ciudades y repúblicas esciencia real, que pertenece a reyes». El vulgo no debía inmiscuirse en tareas de gobierno porque era sencillamente incapaz de la razón necesaria para ello. Tal opinión refleja un prejuicio generalizado basado en autores clásicos como Platón acerca de la naturaleza irracional y monstruosa del vulgo: «Es bestia de muchas cabezas un vulgo, y no tienen buena cabeza entre tantas para formar juiciocabal de las acciones». [...]Las descalificaciones de los labradores para el gobierno derivan no sólo de los prejuicios contra ellos. [...] La dignidad del cargo requería de quien lo ostentaba una posición social equivalente, ya que gobernar tenía un carácter casi divino, propio de hombres distinguidos y de probada sabiduría y experiencia[...] adquirida tras años de preparación, que solían culminaren una titulación universitaria.”—aunque no siempre se lo observaba en la realidad. [...] Los campesinos eran analfabetos y no sabían latín. La educación de un labrador, si es que le hacía falta, no había de ir más allá de la enseñanza básica de lectura, escritura y aritmética. Más estudios no parecían apropiados para «gente baja». Su apariencia física y sus modales representaban la terceradescalificación contra los labradores gobernantes.”

Por la época de Cervantez hubo un discurso sobre la razón de estado. El jesuita Pedro de Ribadeneira y Francisco de Quevedo “condenaban la razón de estado porque era para ellos una ambición desmesurada de poder, sin consideración alguna hacia las leyes morales o la doctrina católica. Los críticos de la razón de estado, por lo tanto, insistían en...