Scott geénero

TENDENCIAS HISTORIOGRÁFICAS ACTUALES |
ENSAYO |
Scott, J: El Género: Una categoría útil para el análisis histórico |
|

|

Este artículo está centrado esencialmente en la utilización del género como categoría, en este caso histórica, pero también aplicable al resto de las Ciencias Sociales en general. La definición del género y su empleo constituye la principal aportación delfeminismo a la historiografía, puesto que el considerar como algo diferente la naturaleza biológica del individuo (macho o hembra) de su consideración social fruto de una construcción (ser varón o mujer) es lo que ha estructurado en su mayor parte el discurso feminista. La razón es que si el género es una construcción, es cambiable, a diferencia del sexo.
En primer lugar la autora analiza elsignificado del género en su concepción más primitiva, la gramatical. Desde en un sentido gramatical no tiene sentido aplicar esta categoría a los seres humanos, puesto que es simplemente una manera de analizar la forma de una construcción verbal, de una palabra… pero no deja de ser significativo el hecho de emplear la palabra “género” por semejanza a esto, entendiendo que la lengua es lo natural, y lagramática la construcción, del mismo modo que el sexo sería lo natural y el género sexual la construcción.
Dado que el lenguaje es la representación más palpable de las realidades, me parece un paso natural utilizar la palabra género para definir las construcciones sociales (de las que el lenguaje no hace sino plasmarlas) que no necesariamente tienen que ser iguales que las realidades naturales.La autora también refleja como el hecho de, probablemente por ser las feministas las que emplearon esta categoría por primera vez, de acuerdo a sus planteamientos; como el hecho de que haya sido la historiografía feminista la que ha introducido la categoría, ha hecho que se asocie el género con las mujeres y que se hable de género cuando se habla de algo relativo a las mujeres, casi como si fueransinónimos.
Sobre esta cuestión habría que plantearse por qué cuando se comienza a hablar del sesgo androcéntrico de la visión histórica (que es evidente que existe, o por lo menos ha existido, junto con otros sesgos no menos importantes, pero tal vez más lógicos que este) se habla sólo de “añadir” a las mujeres y no de reescribir la historia o rediseñar los paradigmas.

En este sentido,según señala la autora, hubo que habló de que las mujeres habían tenido “una historia a parte” y que, por tanto, era tarea de las feministas dedicarse a ella y el resto debería seguir con la historia “normal”. Otros relacionaron la historia de las mujeres con la de la familia y plantearon que debía hacerse al margen de la historia económica y política.
Estos argumentos, en mi opinión, no tienensentido. Es evidente que las mujeres no han tenido una historia “a parte” de los hombres, por mucho que exista el género y las construcciones de género, o por mucho que tradicionalmente se haya establecido que determinadas actividades son “de mujeres” o “de hombres”. La razón más evidente es que si las mujeres hubieran tenido una historia “a parte”, el ser humano como especie se habría extinguido.Evidentemente, como refleja la autora cuando habla de las relaciones de los géneros (que tal vez se podría hablar aquí de relaciones de sexos sin mayor problema, o relaciones de género dentro de los sexos), no se puede estudiar al hombre sin la mujer como no se puede estudiar, dice, a los campesinos sin los señores, dejando claramente en evidencia su concepción de la mujer como una clase social. Yo nocreo que sea la razón esta, pues no creo que la mujer sea una clase social, aunque tenga características similares en algunos aspectos, de serlo no sería una clase social en el sentido liberal ni en el sentido marxista. Sin embargo es lógico que el hombre no existe sin la mujer, primero desde el punto de vista biológico, que es el más evidente, pero en lo referente a los géneros, que es una...