Si por aquí llueve… por allá no escampa

No pasan 10 días de la ultima catástrofe invernal en el sur del Cesar cuando los diferentes medios de información nos narran en especie de crónica el motivo por la cual la ira de Dios no se aparta enforma de inclemencia… otra perdida moral que deja el mal nombrado “conflicto armado” (el auto acabe del hombre, diría yo), donde nuestros compatriotas en un pasado que no borra el tiempo arriesgaronlo más sagrado para ellos: su vida, pero ese no es el verdadero problema, lo que realmente debe preocuparnos como gestores de cambio es como formular una estrategia para que los dineros e inversiónsean bien encaminados en recursos para los damnificados del invierno, al mismo tiempo que se ejecutan acciones monetarias para destruir la vida de ciertos comandantes subversivos (cuyo proceder noaprobamos en ningún parámetro moral), disque así se logra la salida de la guerra en este país mojado no solo por el agua bendita que cae del cielo, sino por la sangre de humanos, inocentes y culpables.Buena tarea que le toca al presidente si quiere ser realmente un buen presidente como lo quieren hacer inculcar a las buenas o a las malas la prensa y opinión amarillista de los dos canales privados delpaís. y también a todos nosotros como colombianos y agentes sociales positivos.
El propósito de este documento es de concientizar a las personas de que Colombia no está para invertir más recursos enplanes de inteligencia o “brutalidad militar” que arriesgan la vida de los privados de la libertad en Vísperas de que hoy día es mayor la necesidad de los que lo perdieron todo, pues observamos quehay que aprovechar que ese famoso movimiento está debilitado para promover de manera humilde la salida negociada para los secuestrados sin descuidar la seguridad, pero, amigos lectores, de maneraracional y no actuando a través de impulsos, violentos, desmedidos y facilistas como lo es la fuerza bruta o violenta para tratar de darle solución a un problema de fondo más que de forma, donde juega...