Siddartha

secundario al que no descubrí hasta la segunda lectura de 'Siddhartha' y del que apenas nadie repara), a los samanas (una especie de ascetas herrantes cuyo único objetivo es encontrar el camino que les lleva a su destino). ¿Cuál es el camino de nuestro destino? ¿Qué hace falta para encauzar nuestra vida en ese camino? ¿Quiénes somos? ¿A dónde vamos? ¿Por qué estamos aquí? Preguntas clave en todaslas filosofías que Hesse nos plantea a través de las inquietudes del joven Siddhartha.
Pero la respuesta a esas preguntas no es fácil (¿tienen respuesta en esta vida?) y en el transcurso de su peregrinar, Siddhartha descubre que todo es un engaño y que la vida tal y como la entendían los samanas era una absurda farsa masoquista y no una forma de encontrar respuestas. Sin embargo, de suexperiencia con ellos aprende también otras cosas que pueden ayudarle en su insistente búsqueda: el ayuno, vencer y exterminar su yo, el control sobre el dolor, etc. No obstante, éstas son formas ilusorias de evadir la realidad, cuando, precisamente, lo que buscamos es ser felices en la realidad y no fuera de ella. Al no encontrar la paz interior que tanto desea en la doctrina samana, decide abandonarlos,junto con su fiel amigo Govinda.

La aparición del personaje de Gotama, un experimentado Buda que había conseguido alcanzar el Nirvana, hace que los caminos de los dos amigos se separen. Después de escuchar la doctrina del Buda, Govinda decide ser su discípulo, no así Siddhartha que opta por seguir su camino y encontrar su propia doctrina, puesto que la única forma de alcanzar la paz interior esdentro de uno mismo y con la experiencia de uno mismo. La experiencia del otro Buda es, sin duda, una ayuda para comprender dónde está el camino, pero nunca el camino hacia el yo interior tendrá que buscarse dentro de otro yo que no sea el propio. Siddhartha sigue exclusívamente lo que su voz interior le pide (no es un Vicente cualquiera, vaya).
Esa búsqueda interior le lleva a cambiar su vidacasi por completo y pasar del ascetismo a la opulencia. El encuentro con una mujer llamada Kamala, le descubre el placer de la carne y la necesidad del hombre de estar acompañado por una mujer bella que sacie sus necesidades. También conoce a Kamaswami, un mercader con el que aprende a comerciar. En esta fase de su vida, Siddhartha descubre lo que es tener todo lo que se desea y lo que significaser poderoso... pero una vez consciente de lo que es, su felicidad se torna rabia y, de nuevo, descubre que esa vida no es la que quiere y vuelve a dejarlo atrás todo, incluso a Kamala, con quien aún no sabe que ha tenido un hijo.

Entramos aquí en la (para mí) parte más interesante del libro. Siddhartha toma conciencia de sí mismo y se recupera de su error. Es entonces cuando llega a un río, enel que conoce a Vasuedeva (el balsero del río) y se queda a vivir con él, puesto que su forma de pensar y de reflexionar sobre la vida le parecen muy interesantes. La contemplación diaria del río (su agua, su vida) como algo que fluye, le hará comprender que así es tal y como debe fluir nuestra vida, para mantener su agua fresca y pura. El agua que se estanca, acaba pudriéndose. Con la vida pasa lomismo: debe de fluir y no estancarse si no queremos que se pudra (y nosotros con ella).
El desenlace lo dejo a vuestra lectura.

UN LIBRO PARA LEER Y RELEER
Hesse se nos presenta en este libro en su doble faceta de escritor y filósofo (cosa para la que había demostrado estar más que dotado en 'Demian' o 'El lobo estepario') y nos regala una historia en la que poco importa saber el desarrollode los acontecimientos o el final. 'Siddhartha' se (re)lee de una forma u otra dependiendo del estado de ánimo en el que nos encontremos y de él sacamos diferentes reflexiones según lo leamos en un momento de nuestra vida u otro.

La verdad se nos presenta como algo ininteligible (e intangible), tanto más incomprensible cuanto más parece que sabemos de ella. ¡Qué feliz es el que desconoce y...