situación actual y perspectivas de la comunicación

Rompiendo cadenas


Baje del autobús y mientras caminaba a lo largo de las calles polvorientas del supuesto Jr. Libertad, preocupada por el trabajo encomendado del profesor de lengua, divise a lo lejos a una viejecita sentada al lecho de un árbol. Para mi grata sorpresa había encontrado a Baltazara que en mi niñez fue el gran soporte en los tiempos de problemas.
Me acerquelentamente y la salude con gran nostalgia, sentándome a su lado – dije- Hola doña Baltazara ¿Me recuerda?- Y tan solo con mirarme fijamente respondió –Hija mía Tanto tiempo - empezamos a recordar aquellas épocas pasadas muy tristes para mi vida. De repente transportándonos al instante preciso cuando regresábamos de recoger las sobras de las cosechas que dejaban los dueños de las parcelas, lacual llamábamos COIMA, que serbia de sustento para mis hermanos y yo.
Y Aunque no era la mayor ni la última de los hermanos la necesidad y la miseria en la que nuestro padre nos sumergió, me obligo a trabajar desde los 7 años.De pronto gritos insultantes y golpes se oían al interior de mi casa, la triste realidad volvía aparecer después de un día tan divertido y agotador en las chacras de lazona. Como una fiera arraigada tire las SACAS DE COIMA y me adentre al infierno de mi supuesto hogar – Hay hijita linda, como olvidar aquellos instantes de sufrimiento– interrumpía Baltazara – cuando me gritaste desde dentro de tu casa que llamara a la policía - remarco- de repente una lagrima resbalo por su rostro, la mire fijamente a sus grandes ojos marrones y pronuncie una frase tansencilla y con mucho que decir – Gracias por todo – esto destrozo nuestros pobres corazones de confidentes.
Mi pobre madre yacía en el suelo, víctima de aquel horrible hombre a quien le deseaba la muerte desde lo más profundo de mi ser-hija mía ya llegan los policías- gritaba baltazara desde fuera de la casa- Mientras levantaba a mi madre del suelo y gritaba bufonerías a mi padre para que ladejara en paz - Quietos todos – se escuchó mientras dos efectivos policiales ingresaron a mi casa y esposaron a mi papá.
Después de esa experiencia tan triste que te toco vivir, me acuerdo que saliste llorando de tu casa – dijo Baltazara –Me preocupaste mucho hija pensé que algo malo te iba a suceder, gracias a Dios sabia a donde te dirigías-¿Cómo lo sabias? pregunte- tanto tiempo a tu ladohija que era tan obvio que el lugar donde desahogabas toda la rabia y rencor era el canal………………..
Luego de una larga y triste conversación me despedí de ella con mucha gratitud y con la promesa que no sería el primer ni último encuentro. Me retire pensando, que sin haberme propuesto, había entrevistado a la primera persona que vivió junto a mí, violencia doméstica. Mujeres, niñas, niños yadolescentes son víctimas de violencia doméstica cada año.
Tal vez por miedo, o creer que es una conducta “natural” o una forma de amar, no dicen nada, y pocos son los que se atreven a contar o denunciar a las autoridades lo que les está pasando, oh les paso.

Es admirable la valentía y voluntad humana de a quien llamaremos José por motivos de privacidad, un adolescente de 16 años quien viveen un barrio SECHURANO.
En realidad, me dirigía en busca de rosa su madre, pero lamentablemente no se encontraba en su hogar, temía a que rechace la entrevista que iba a realizarle. ¡Me sorprendió mucho la actitud que adopto José y aunque no me hizo ingresar a su casa me invito a sentar en un tronco de algarrobo que utilizaban como banqueta, y muy amablemente dijo en que puedo servirle -con un poco de nervios le respondí – estoy realizando un trabajo encomendado en un curso de la universidad, en el que el tema es violencia familiar , me sorprendió mucho cuando me dijo - allá, no es la primera vez que me preguntan sobre ese tema. Empezamos la plática más a confianza, le hable un poco de mi niñez la forma como yo vivía, y le dije que era casi similar a la que a él...